Desde un inicio te ame como a nadie, siempre me preocupaba por hacerte sentir bien, siempre estaba pendiente de tus necesidades, cada vez que hablábamos te prestaba atención para saber lo que quieres en la vida. Quería siempre hacerte feliz, darte ese amor incondicional que todos somos merecedores.
Porque pensaba que te sentirías mal sino recibes el amor verdadero, por mí no me preocupaba porque podía soportar vivir sin amor, mientras tú eras feliz yo también lo era. Para mí era suficiente verte feliz a mi lado, cuando me decías que conmigo eras muy feliz, me sentía tan bien. Me sentía invencible, como si yo fuera tu superhéroe quien te protegía de todo, siempre fue así. Y no te mentiré, en un inicio no me molesto para nada, pero cuando pasaba el tiempo. Comencé a querer que también cumplan mis necesidades, a que también esa persona querida me vea como alguien especial, no sólo como su protectora sino como alguien que también le puede dar amor.
Quería que también me engriera, que me pregunte como estoy, que me sorprenda con pequeños detalles, no tenía que ser grande, con cualquier cosa me sentía bien. Mientras venga de él todo está bien, pero nunca vino nada de él. Esperé mucho tiempo para darme cuenta que nunca vendrá algo de él. Me di cuenta que esta persona no me quería, sólo le gustaba la idea de que no esté solo y que yo siempre esté mimándolo.
Comencé a sentirme mal, no era justo entregar todo ese amor a alguien que no me valoraba. Que no le importaba como me sentía con tal que para él yo esté sonriente y vibrante a entregarle todo el amor que tengo en mi corazón. Siempre era él y solamente él, mientras que yo no era nadie.
Yo siempre tenía que estar bien para él, no podía deprimirme porque me sacaba en cara que siempre lo consentía y que debía de hacerlo siempre. Como si yo no tuviera derecho de estar mal, porque él está a mi lado. Si, está a mi lado pero nunca hacía nada para consolarme y hacerme feliz.
Me di cuenta que esta relación no tenía ningún futuro, ni siquiera tenía un presente. Porque sufría mucho a su lado, me cansé de darlo todo sin recibir nada. Me cansé de querer, sin que me quieran. Era momento de quitarme de esa relación y buscar el amor que me merezco, no podía soportar un día más a su lado. Y aunque me regó que me quedara, que ahora él será distinto, no fue así. Porque le di una oportunidad y no cambió para nada, siempre tenía que hacerle recordar lo que me prometió, hasta que me cansé de eso y me alejé de su lado.
No podía seguir con alguien que no me valoraba, que no se preocupaba por mí. Yo soy especial y merezco amor, así que iré a algún lugar donde me quieran y donde ambos podamos consentirnos y amarnos, donde el esfuerzo de mantener una relación sea de ambos y no sólo mía.