Me costó mucho poder alejarme de tu amor, no podía dejar de pensar en ti. No te mentiré, pensaba que sin ti no iba a ser feliz, que mis alegrías siempre iban a depender de tu persona. Que la vida no me daba otra oportunidad porque no podía borrar el amor que sentía por ti.
Esa sensación de querer regresar contigo, se me pasó muchas veces por mi cabeza. Pero cada vez que quería escribirte o agarrar el teléfono pensaba en porque terminamos y es ahí cuando entraba en razón. Recordaba porque dejamos ese amor, porque nos separamos. No hace falta repetirlo, pero es bueno recordarlo para no tomar un camino que en el futuro me pueda arrepentir.
Ya no quiero a volver a intentar un amor que estaba lleno de amargura, de pleitos que no venían al caso. Hasta lo más tonto se transformaba en algo importante en nuestras vidas. Se volvió todo tan patético, teníamos que separarnos. Nos habíamos vuelto tóxicos, ya no había comunicación, no había una empatía y mucho menos una compresión. Ya no quedaba nada en nuestros corazones, el amor se había desvanecido.
Pero hubo un momento en que fuimos el uno para el otro, en donde dependíamos de la otra persona para ser feliz. Nuestros momentos increíbles y nuestra conexión fue única. Pero eso fue lo que nos traicionó, nos volvimos tan dependiente del otro que olvidamos nuestras vidas, dejamos muchas cosas importantes atrás, olvidándonos de nuestro futuro y de las personas que se encuentra a nuestro alrededor. Se volvió todo tan obsesivo, no queríamos estar despegados y eso nos hacía daño porque por cualquier distancia que teníamos se transformaba en una discusión nuestros encuentros.
Al fin terminó todo eso, ahora me encuentro muy bien, aún se me escapan las lágrimas cuando me acuerdo de ti, que me muero de tristeza cuando pienso que ya no compartiré contigo, pero a pesar de eso, me encuentro convencida de haberte dejado ir.
A pesar de todas esas tempestades que vivimos me enseñaste a querer y así a sentirme libre y no atrapada en una relación. Me despedí de ti, rompiendo tu corazón acostumbrado que dejó de estar enamorada hace ya un tiempo. Me despido de nuestro amor que no fue como pensábamos; y lo más importante de todo, me despido de ti pidiéndote perdón por no saber amar bien en su momento, por no esforzarme, pero seamos sinceros ya se encontraba destruido.
No le echo la culpa a nadie. Nos esforzamos el máximo por salvar el amor que teníamos, pero hubo un momento en que éramos consciente que nos hacíamos mucho daño, así que tuvimos que dejarlo. Gracias a esa experiencia ahora sabemos amar de verdad y en un futuro no cometer las mismas equivocaciones.