Controlar lo que sentimos para mantenernos calmados está relacionado directamente con la manera en que llevamos las situaciones que se nos presentan. Pasar por eventos estresantes, como la muerte de alguien muy querido, divorciarnos, una situación económica complicada o perder nuestro empleo nos vulnera al peligro de padecer de depresión, ansiedad y otros trastornos.
Tal vez nunca pensaste en el que estrés, de cierta manera, es necesario en nuestra vida. Cuando experimentamos mayor rendimiento en cualquier área, cuando nos sentimos expectantes en un partido de fútbol en el que está jugando nuestro equipo favorito, cuando llega el día de nuestra boda y necesitamos correr para hacer que todo salga a tiempo, el estrés que podemos llamar “sano” está desempeñando su labor.
Lo importante de esto es saber que todo tiene su límite: el estrés, dependiendo de cómo lo llevemos, puede ser un empuje para lograr lo que nos propongamos o un elemento que nos mantiene en un constante sufrimiento mental y físico.
Si estás padeciendo este último tipo de estrés y ya no aguantas más, te sugiero pruebes estas 5 formas de apartarlo de tu vida:
1# Valora lo que tienes
Piensa en todo aquello que te hace sentir bien y dedícate a valorarlo. Sentirse agradecido por ello mejorará tu estado de ánimo, y contribuirá a reducir el estrés.
#2 Mantente optimista
Enfocarte en pensamientos y emociones positivas así como en esas pequeñas cosas agradables que te pasan cada día te ayudará a desviar tu atención del estrés crónico que estás padeciendo. Los pensamientos influyen directamente sobre las emociones, así que si te dedicas a esto, te sentirás mejor y las cosas te saldrán mejor de lo que esperabas
#3 ¡Desconéctate!
Una de las cosas fundamentales que ayudan a disminuir el estrés es saber poner límites. Darte un merecido descanso, meditar, recrearte y dejar de exponerte tanto a las redes sociales son actividades que debes introducir en tu cotidianidad, siempre procurando no descuidar tus otras áreas de funcionamiento.
#4 Practica el trío D-N-E
Las siglas D-N-E aluden a lo que yo llamo: Duerme-Nútrete-Ejercítate. Está ampliamente demostrado que regular tus horas de sueño y descanso, ingerir alimentos que te provean de los nutrientes que necesitas y hacer ejercicio te ayudará a sentirte mejor.
#5 Respira
En los momentos de crisis, siempre es bueno tomar una respiración. Si es posible en el lugar donde te encuentres en ese preciso momento, cierra la puerta, siéntate en una posición cómoda y toma un par de respiraciones lentas y profundas, procurando que se eleve tu abdomen y no tu pecho. Trata de mantener tu mente en blanco mientras lo haces, o simplemente deja pasar los pensamientos que sobrevengan como si no tuviesen mayor importancia
Es bueno saber que gran parte del estrés que experimentas es algo subjetivo: es así que si conoces sus causas y consecuencias y te enfocas en los consejos que acabas de leer, puedes tenerlo controlado y a tu favor. Sólo así podrás vivir tu potencial a plenitud.