Quiero ir a contarte una historia. Quiero que mis palabras resuenen dentro de ti y que, en este cuento, tus ganas sean la protagonista y tu cuerpo el lugar donde se desenvuelve la trama.
¿Crees que mientras hablas no puedes hacer el amor? Recuerda que las palabras también salen del cuerpo. Mis manos pueden servirte de pincel para trazar caminos que vayan de un lunar a otro, acompañándolos de besos y, en cada uno de ellos, hacer una pausa para contemplar el sabor del paisaje.
Voy hacerte el amor mientras hablamos, porque hacerlo sin emitir una palabra, es soez. Es superfluo acudir a un acto sexual sin contar una historia en el cuerpo de otra persona.
No creo ser poeta, pero hacerte el amor requiere de ese encanto que contienen algunas frases de Neruda, Ana Elena Pena, José de La Serna o William Shakespeare. Y no es por capricho, es que tu logras hacer que el deseo se junte con el amor que te tengo, y simplemente, no puedo aceptar que la conclusión de llevarte al orgasmo, no haya tenido un desarrollo y una introducción previa.
Porque tu cuerpo es un libro abierto donde quiero verter las palabras más exóticas, cariñosa, impuras, sensuales y honestas, para que, al mirar dentro de ti, veas todo lo que tú me haces sentir.
Por eso necesito, quiero, deseo que hagamos el amor mientras hablamos, para que cuando acabemos, haya; no solo una noche que contar, sino una historia que recordar.
Necesito que entiendas, que no puedo llegar a tu cuerpo pretendiendo ser mudo. Porque de lo contrario, solo tocaré tu piel, y solo eso.
¿Qué pasará cuando intente hacerle el amor a tu espíritu? ¿Crees que me vas a dejar entrar tan fácilmente? Sé que no, sé que tienes la dignidad suficiente como para dejarme fuera, solo en lo carnal y lo carente de un significado profundo.
Pero te prometo, que cuando comencemos hablar, haré poesía con tu cuerpo para que puedas ir más allá de una mirada, un roce, un beso, una caricia en el punto donde te excita y donde nadie más se atreve a mirar, voy a ir hasta donde la piel no llega, y para eso, Voy hacerte el amor mientras hablamos.