Los hijos son seres totalmente influenciables, cualquier cosa que ocurra a su alrededor les afecta de forma determinante. Es por eso que si tienes una relación bastante tóxica con tu pareja, ten cuidado ya que todo lo estará absorbiendo tu hijo.
Los padres no saben que están una relación tóxica hasta que es demasiado tarde y todo se les viene abajo. Este tipo de relación se puede dar por problemas tales como: infidelidad, mentiras, falta de comunicación u otros factores que con el trascurrir del tiempo, termina todo en una separación.

Sea cual sea el motivo, estos factores extraen la energía positiva de tu casa, con el paso del tiempo tu pareja te empieza a aturdir y dejan de llevársela bien. Los hijos escuchan, observan, y sienten cuando las cosas no marchan bien en relación de sus padres. Ellos perciben todo aunque los miremos inocentes, y todo eso puede causarles un mal muy enorme.
Hay niños que piensan que ellos son la razón de las peleas o incluso de la ruptura de sus padres, algo que puede hacerlos sentir muy inseguros, deprimidos y agobiados. Sin darnos cuenta estamos transformando a nuestros hijos en víctimas de nuestras peleas.

Si sentimos que nuestra relación con nuestra pareja ya no marcha bien, debemos buscar ayuda profesional y aprender a comunicarnos con nuestros hijos de las cosas que están pasando. Debemos hacerlos comprender las cosas que ocurren a su alrededor, hacerles entender que no tienen la culpa de los problemas que hay en la relación y que siempre serán amados.