La madurez, se define como la capacidad de mantener bajo control las emociones, esto no tiene nada que ver con la edad de la persona, se puede ser maduro teniendo pocos años de vida o se puede ser inmaduro siendo una persona adulta
Pero sin duda alguna, esa madurez también representa, respetar los sentimientos de cada quien, sin menoscabar a nadie, no haciendo daño con nuestras palabras, pensamientos o acciones, siendo responsables ante cualquier circunstancia.
1.-Madurez en lo que se dice
No se puede vivir la vida lastimando a las personas con las cosas que se dicen sin importar ni medir las consecuencias, pensando que se tiene el derecho absoluto a expresar tus opiniones, eso es una reacción totalmente egoísta y soberbia.
Al igual sucede cuando emites juicios de valor, creyéndote con la suficiente autoridad moral, como para juzgar a las demás personas, por las cosas que hacen, por cómo viven, esa es otra muestra fehaciente de inmadurez e irracionalidad.
Ser cuidadoso con las palabras, y asumir con responsabilidad cuando estas palabras hieran a alguien, ofreciendo disculpas cuando sea necesario ofrecerlas, allí descansa una de las verdaderas características de la madurez de las personas.
2.-Madurez en lo que se piensa
Los pensamientos son acciones en reposo, cuando se piensan las cosas por lo general se ejecutan, se realizan, es por esto que se debe ser muy cuidadoso a la hora de pensar las cosas, debes ser capaz de controlar tus pensamientos.
La persona realmente madura, debe ser poseedora de una unión perfecta entre pensar y decir, por supuesto que tenemos la libertad de decir lo que pensamos, pero más importante aún es pensar muy bien lo que se dice y de la manera como se dice.
Es muy difícil controlar lo que se piensa, pero es posible lo, recordando siempre que el pensamiento es poder, y que si ese poder no se usa adecuadamente, podrían terminar lastimando o hiriendo a las personas a nuestro alrededor.
3.-Madurez en lo que se siente
Se debe ser consciente de las emociones y sentimientos, y trabajar en función de controlarlas, si bien es cierto que todos experimentamos emociones positivas, que llenan nuestra vida, no es menos cierto que expresamos emociones negativas.
Son esas emociones las que no puedes permitir que te envuelvan, que definan o gobiernen tu vida, estableciendo el curso de tu presente, generando un futuro incierto, la mayor madurez es el control de esas emociones negativas.
Transformándolas en emociones positivas, por ejemplo entendiendo que si en ocasiones las cosas no van por el camino que quieres, o el que tu consideras correcto, no significa que no puedas trabajar en función de hacerlas diferentes.
4.-Madurez en el amor
El amor es el mayor y más sublime de los sentimientos que puede experimentar una persona, es la ternura, el cariño, la compañía, la pasión, es sentirse lleno, pleno feliz, pero cuando las cosas no van bien en el amor debes demostrar tu madurez.
Esa madurez, la demuestras aceptando y asumiendo, que en ocasiones sencillamente el amor se termina, que se cansa, respetando las decisiones de los demás y recordando que primero debes amarte antes de amar a otros.
Porque la madurez te debe llevar a pensar y creer, que el amor y respeto que puedas sentir por ti mismo debe ser el punto de inicio, para poder tener una vida plena y feliz, una vida donde puedas amar sin egoísmo, sin temor de quedarte solo y enfrentar la soledad, que a fin de cuentas es otra etapa de la vida.