Existe una gran variedad de clases de parejas. Por un lado, podemos ver a dos personas totalmente opuestos que se complementan entre sí. Y también puede existir aquellas dos personas que son distintas, pero tienen afinidades.
Y en otras ocasiones, nos encontramos con aquellos enamorados tan similares, que, aunque lleven poco tiempo de relación tienen la sensación de que se conocen de toda la vida.
Existen personas que viven ese maravilloso momento del magnetismo de sus almas, que sólo existe una vez en la vida. Puede ser que hayas vivido la experiencia sin saberlo, porque la afinidad suele ser tan sutil que el ego no llega a reconocerlo de inmediato.
Las almas gemelas tienen los mismo intereses y atracciones, no sólo siendo física o sexual, sino que también deja paso a la ternura. Dejándose llevar por un deseo que crece de forma espiritual e intelectual. No existiendo entre ellos el egoísmo ni la individualidad, complementándose en todos los sentidos.
Se respetan, se aceptan, hacen planes para el futuro y se quieren como son.
Suelen conversar largamente, son activos, vivaces, se atraen mucho cuando los dos tienen buen humor. Buscan un éxtasis y lo disfrutan. Sienten como si se hubieran conocido en una vida pasada, no pueden encontrarse mucho tiempo separados.
Ahora uno se da cuenta por qué la espera. Es porque todo vale la pena, porque se vive una alegría inmensa y sientes que el corazón se ha sentido resguardado por ese amor especial. Sirviéndole así sus experiencias pasadas.
Si te encuentras en este nivel de enamoramiento y afinidad, aprovecha los momentos de felicidad que aún están por vivir. Disfruta cada momento porque es inigualable el sentimiento que puedes llegar a experimentar.