La depresión es una alteración psíquica que afecta a un estimado de 300 millones de personas alrededor del mundo. Su aparición está supeditada a diversos motivos tales como la pérdida de un ser querido, una ruptura de pareja, entre otros. Se caracteriza por una tristeza que va más allá de lo normal y que paraliza a la persona, rompiendo con su funcionalidad.
Los que hemos padecido una depresión o conocemos a quien lo haya hecho, sabemos lo difícil y complicado que puede ser comprenderlo y vivirlo para las personas que están cerca de la persona deprimida. Si no se posee un entendimiento total acerca de esta condición, es posible que se juzgue erróneamente a la persona, lo que puede traer, como consecuencia, un agravamiento de su problema y mayor sufrimiento a los que le rodean.
Si tu pareja está deprimida, debes saber cómo lidiar su problema adecuadamente para que no te afecte demasiado. Cuando las personas deprimidas tienen apoyo directo de sus seres queridos, sus posibilidades de salir adelante aumentan exponencialmente. Por lo tanto, no dejes de leer las siguientes líneas e instrúyete acerca de cómo lidiar con esta enfermedad:
–Consejo #1: Acepta su condición y respétalo.
Si tu pareja está deprimido/a, no es por decisión propia. Esta situación puede abordarnos cuando menos lo imaginamos y lo que menos deseamos es caer en ello. En consecuencia, lo recomendable es que aceptes lo que tu pareja está viviendo y respetes su dolor, así no lo entiendas del todo.
–Consejo #2: Busca apoyo emocional para los dos.
Una persona deprimida se abandona a la deriva, así que si quieres observar mejorías en su condición, lo mejor es que empujes a tu pareja a acudir a un profesional de la salud mental para que le atienda. Del mismo modo, es recomendable es que también hagas lo mismo para evitar que te afecte demasiado su dolor.
–Consejo #3: Ofrécele tu compañía pero no cargues con su pena.
Una cosa es acompañar activamente a alguien en su dolor a través de la escucha y el apoyo constante, pero otra cosa es pretender sostener su cruz como si tu deber de pareja sea cargar a tu pareja. Esto no es nada saludable y puede ser contraproducente para los dos, así que cuidado.