Prioridades, es así. Todos tenemos una forma determinada de poner de mayor a menor, las cosas que nos importan en la vida. Por lo general, esto varía dependiendo de la persona, pero hay cosas que simplemente deberían tener un orden inamovible, es decir, que nada de lo que pase en tu vida, podrá mover la jerarquía de tus prioridades.
Que tu novio te cele de tus mejores amigos, es una manera indirecta de decir, que él no sabe cómo son las prioridades de la vida de cada ser. Si anteponemos al amor eros, como lo denominaban los griegos al amor de pareja; sobre el amor de amigos, tenemos un pequeño conflicto con saber “qué valor tiene cada persona en nuestras vidas”-
Entonces ¿Dónde colocamos a los amigos?
Los amigos son, por mucho, las personas de mayor confianza y lealtad, después de la familia y el amor propio. Es en ellos en los que depositamos la mayoría de nuestros recuerdos y secretos. Son ellos los que estarán ahí para cuando un amor venga y se vaya. Son ellos los que ponen la mano en el fuego por nosotros y son ellos, los que sirven de reflejos para nuestros defectos y virtudes.
Eso es algo que ellos se ganan a pulso, de manera desinteresada y recíproca. Entonces, no podemos pretender que alguien que acabas de conocer, te venga a prohibir estar con tus amigos, simplemente porque a esa persona, no le da la gana.
Si usted es el celoso, ubíquese. No puede llegar a la vida de alguien pretendiendo reordenar las prioridades de su pareja a su antojo. Pueden pasar 20 años juntos, pero lo que importa realmente es el tema de la calidad. No es un asunto de que usted valga menos para su pareja, es un asunto de que los amigos, por el simple hecho de ser eso, es decir, AMIGOS, tienen el derecho de estar de terceros en las prioridades más importantes de la vida de una persona, porque de primero está el amor propio y, de segundo, está la familia.
No quiero sonar agresivo, pero es que hay personas que parece que no supieran cuál es su lugar en la vida. Señores, demos un puesto a cada quien, dentro de nuestro corazón, según se lo merezca.