Aprendí a querer a alguien más contigo, por primera vez en mi vida pude preocuparme por alguien más que no era yo. Te voy a decir que no fue nada sencillo, me tomó mucho tiempo.
Me desilusiona saber que no fuiste la afortunada, pues tuviste que enseñarme como poder querer para poder demostrárselo a alguien más. Algo que siempre estaré arrepentida, porque quería que tú realmente goces de lo que has sembrado. Porque no creo que alguien más me tenga paciencia como tú lo tuviste conmigo.
Cuando me dejaste por falta de interés en la relación, me encontraba en proceso para aprender a amar. Es por ello, que te doy las gracias porque todo lo que sé ahora es por ti y nadie más. Todo lo que siento en mi interior, el despertar de los sentimientos se debe a ti y a tu perseverancia conmigo.
Estoy muy agradecida por no rendirte conmigo, y si terminaste conmigo fue porque ya era suficiente y no podías seguir manteniéndome así. Porque debías de darme un golpe fuerte para enseñarme que el amor es importante. Y a esto me refiero al amor propio, no podías por mi culpa descuidar tu amor para darme a mí lo que quiera. No es bueno sacrificarse por alguien más, debe ser equitativo lo que uno de y en este caso yo no estaba dándote nada, no tenías por qué darme tú todo tu amor cuando yo no lo hacía.
Te escribí hace poco y me enteré que estás bien, que te sientes feliz de recibir mi carta, porque ahora se amar. Y todo eso se debe a ti, te sientes afortunado de haber sido mi maestra, aunque algo triste porque me dijiste que te hubiera gustado que te demostrara ese amor, pero que igual te sientes muy feliz.
Yo también siento tristeza, porque ahora sé cómo te sientes cuando el amor no es correspondido. Porque yo aún sigo amándote, pero sé que tú ya me olvidaste. Y aunque sientas pena no quieres volver conmigo, que estamos mejor así cada uno por su camino.
Espero poder encontrar una persona que me muestren ese amor que tú me lo mostraste, pero esta vez podrá darle también mi amor porque ya se amar.