El olor es una de las cosas más características de las personas ¿No crees? Mi abuela, por ejemplo, tenía un olor muy particular, que era único de ella y me agradaba, porque era como una parte esencial de ella.
Cuando ella falleció, significó perder la persona que más amaba en el mundo, y eso me devastó. Estuve en un cuadro depresivo por más de 7 meses y al borde del suicidio. Para ese entonces, acostarme temprano no era posible, había caído en vicios y quedaba despierto hasta madrugada, a veces solo sentado en la cama, sin hacer nada, solo recordándola, pensando en lo fantástica persona que era…
Una de esas noches, algo pasó. El olor que era tan único de ella, comenzó a brotar de la nada, era tan perfecto, tan vívido y eran tan inconfundible, que mi piel se erizó y mis ojos se llenaron de lágrimas casi de inmediato. Algo me decía dentro de mí, que mi amada abuela, estaba ahí, conmigo.
Recuerdo que me reía a carcajadas de una manera tan eufórica… En serio, no podía creer esa sensación que sentía en ese momento. Solo me bastaron esos segundos para comprender, que mi abuela no se había ido, que, de algún modo, seguía conmigo o al menos, podía darme una visita de vez en cuando.
Esta experiencia sumamente breve, me hizo redirigir mi vida. A pesar de que no soy creyente de la Iglesia, confío gracias a esta experiencia, de que todos estamos siendo cuidados por una o más personas, esas que amamos tanto y que ya no están en este plano terrenal.
Todos poseemos un ángel guardián que se manifiestan de maneras distintas. Mi abuela, por ejemplo, se presenta dejando sentir su olor, y ha pasado muchas veces, todas ellas cuando paso por momentos importantes de mi vida. Esa fuerza que me da solo con su presencia, eso para mí, es magia, es vida y es protección.
Quizá, para ti, se presente tu hermano, tu madre, tu mejor amiga. Quizás se presente en tus sueños, a través del olor también o de maneras que no podrías ni explicar. Pero de algo estás segura, esa persona cuida de ti y siempre está cuando la necesitas.
En el mundo hay cosas que la ciencia y tampoco la religión, podrán explicar jamás. Hay cosas que solo uno, como individuo, entiende. Este tipo de experiencias son valiosas. No a todos les sucede, no todos tienen esa sensación, pero algo sí es seguro, todos tenemos un Ángel Guardián, a pesar de que no lo sientas, él o ella, está ahí contigo, siempre.