Sólo quería probar que se sentía poder hacer algo que nunca has hecho en tu vida. Jamás fue con maldad o querer arruinar a otra persona, sólo quería sentir la adrenalina y terminar cuando sea necesario hacerlo. Para mala suerte no me di las consecuencias y todo al final me salió mal.
Me encontraba de enamorado de una persona muy especial. Ella era todo para mí, una chica linda que me cautivaba su sonrisa, sus lindas palabras, sus ricos abrazos. Me encontraba muy feliz con mi relación, era tan estable y saludable. Teníamos nuestras peleas como cualquier pareja, pero siempre sabíamos cómo resolverlo. La comunicación es lo que siempre prolongaba en nuestra relación y eso nos ayudaba a poder expresarnos sin dejar clavos sueltos.
Un día estábamos navegando por internet cuando encontramos un artículo donde hay parejas que comparten relaciones. O sea, consiste en que te conoces con un par de personas que se encuentran en una relación, para poder experimentar una relación de cuatro. Ya sea de forma sexual y sentimental. No sabía que existía ese tipo de cosas, pero nos llamó mucho la atención y sin darnos cuenta ya estábamos dentro de esa página que pusieron al final del artículo.
Nos contactamos con la pareja, nos agradó bien los conocimos. Era como nosotros, recién estaban este tipo de poligamia. Así que todo fue sutil, íbamos despacio. Conversaciones a largas horas, salidas por separados. Lo veíamos todo como un juego, no queríamos llegar al acto sexual. Tan sólo experimentar lo que es salir de la mano con otra persona, abrazar, incluso hasta besar. Pero con el consentimiento del otro.
Lo malo de todo esto fue cuando comenzamos a pasar más tiempo con la otra pareja que con nosotros mismos. Cuando nos juntábamos, las conversaciones era de los momentos que habíamos pasado con la otra persona. Olvidándonos de nuestros momentos juntos. Comenzamos a separarnos, a pasar menos tiempo hasta que mi enamorada habló conmigo y me dijo que se encontraba enamorada de la otra persona con quien salía.
No podía creerlo, me sentí devastado. Le dije que es un juego, nada más que eso. Pero ella me dijo que parece que el juego se transformó en algo más serio. Sus sentimientos hacia él eran demasiado fuertes y sintiendo él lo mismo.
Hablé con ella, buscamos una solución sobre el tema. Pero lo que ella sentía era ya demasiado nadie se lo iba a quitar. Yo desconsolado la dejé partir, a pesar que no quería. Pero ella había tomado esa decisión y a pesar que luche luego del día que hablamos. Aún ella se encuentra con de enamorada con esa persona que también dejó a su pareja.
Pensé que estábamos destinados a estar juntos siempre y que nadie nos iba a separar, es por eso que acepté hacer este tipo de juego. Pero por lo que veo es que nada en esta vida está dicho, por eso uno debe de cuidar siempre su relación, fortalecerlo cada vez que pueda para poder tener una relación duradera.