Determinar el tiempo perfecto para que tu hijo deje los pañales no siempre es fácil. A algunos niños les cuesta más que a otros la transición… sin mencionar que la paciencia de los padres siempre es puesta a prueba.
Justo por eso, te presentamos consejos desde la Academia Americana de Pediatría (AAP), con ellos dejarás de preocuparte y facilitarás el proceso para que tu bebé alcance su independencia al momento de ir al baño.
Sesiones para familiarizarse con el inodoro
Cuando creas que es el momento adecuado para que tu pequeño comience a controlar sus esfínteres, dedica un tiempo libre para hacer sesiones de visita al baño; es decir, mientras estén en casa, deja que tu hijo haga todo con normalidad, pero cada quince minutos ponlo en la bacinica o en el inodoro.
Al terminar la sesión, vuelve al pañal. Para el tercer día, la sesión debe prolongarse por lapsos periódicos durante todo el día.
Andar un tiempo desnudo
Que tu hijo pasee desnudo o solo con una camiseta por la casa, cambiará las cosas. Al darse cuenta de que no tiene pañal donde hacer sus necesidades, buscará un lugar para “depositarlas”. Este es el momento para enseñarle que la bacinica (y más adelante el baño de la casa) es el lugar correcto.
Dale un premio sencillo conforme avance
Stickers, sellos o alguna golosina son buenos incentivos para pequeños logros como usar la bacinica al menos una vez en el día. Posteriormente puedes dar un premio más grande, por ejemplo, cuando tu hijo pase un día entero sin pañales o permanezca seco durante la noche.
Conviértete en una animadora
Cuando tu hijo haga bien las cosas no te olvides de vitorear, aplaudir y mostrarle cariño. También puedes dejarlo que haga unas llamadas por teléfono a sus abuelos o tíos para contarles la hazaña:
mientras más gente lo felicite por eso, mejor.
Muestra cómo se hace
Los niños son muy visuales, lo ideal es que aprendan a hacer este tipo de actividades imitando. En algunas ocasiones, los padres optan por procurar que el “maestro” sea del mismo sexo del bebé, así estará familiarizado. Los investigadores
coinciden en que es una acción secundaria y depende del criterio de cada familia.