Ahora mismo tu relación de pareja se encuentra en su mejor momento. Los dos se sienten intensamente atraídos uno hacia el otro y se entienden perfectamente. Te la llevas bien con todos a quienes él conoce y cada momento juntos siempre es especial.
Un día te llaman para ofrecerte un nuevo empleo. Acudes super linda y profesional para empezar tu primer día con todos los hierros y de repente sucede algo inesperado: tu ex está allí… ¡y está más guapo que nunca!
Tratas de concentrarte en tu trabajo pero no aguantas la tentación de mirarle de reojo: es que ese atuendo le queda de maravilla y su perfume es casi hipnótico. Es normal que se active la nostalgia sobretodo en los momentos de intimidad, y con el paso de los días el deseo de revivirlos se hace cada vez más intenso… ¡y lo peor es que él también te guiña el ojo!
¿Qué vas a hacer ahora?
Lo primero es entender que es normal que aparezca la nostalgia al verle, más aun si ahora luce mejor que cuando estuvieron juntos. Es de entender que por razones laborales debas mantener contacto con él, pero trata de limitarte a lo que se requiera de ustedes como trabajadores. Trata de pensar en tu media naranja –quien seguro también está pensando en ti- para permanecer fuerte ante la tentación.
De igual manera, es bueno que recuerdes las razones que les llevaron, en primer lugar, a terminar. Si fue la infidelidad o que se esfumó el amor, trata de mantenerlo presente para que puedas pisar firme el momento en el que ahora te encuentras.
¿Y si terminas cayendo?
Recuerda siempre que la decisión final la tienes tú. Lo único que puedo recomendarte es que revises bien las implicaciones de las opciones que estás contemplando para que puedas escoger alguna de ellas con mayor claridad, una que te genere satisfacción y no termine haciendo daño a ninguno de los involucrados.