La libertad es lo que todo ser humano anhela. Y cuando estamos enamorados, nos hace sentir libres, potenciando tu verdadero yo y haciéndote una mejor persona contigo mismo. Por lo contrario, cuando uno se ve inmerso en una relación dañina, junto a alguien que no quieres de verdad, te sientes en cerrado y víctima del destino que te espera. No te sientes libre y lo hechas mucho de menos, ya no hay un contacto con tu alma y corazón.
Lo más saludable es que en una relación haya libertad, es uno de los elementos fundamentales. Tienes que ser capaz de mostrarte tal y como eres sin miedo a lo que la otra persona te diga, porque debe apoyar la libertad que tengas a ser quien eres. Con todas tus virtudes y todos tus defectos, para así poder expresar todo lo que piensas.
Los celos son un tipo de situación que hace que uno se obsesione y haga que la otra persona pierda la libertad. Lo quieres controlar todo, y eso viene a ser una relación dañina donde estás ahogando a la otra persona por tus inseguridades. Muchas personas no asumen lo que es el amor. Y es que, uno tiene que relajarse y no querer controlar lo que puede sentir el corazón de la otra persona. Debes dejarlo que haga su vida normal y si se enamora de otra persona es que no estuvo verdaderamente enamorado de ti. Es muy difícil poder controlar sus sentimientos, porque eso a la larga saldrán a fluir.
No puedes encontrarte toda la vida poniéndolo a prueba y comportándote como si en verdad quiere dejarte. Tienes que concentrarte en lo positivo de tu relación. Ya que una relación positiva hace que sean recíprocos y sea un amor correspondiente.