Te necesito para darte los buenos días, y ver cómo se esboza una sonrisa en tu cara al escucharlo.
Te necesito para declamar mi amor en ti, porque de lo contrario, lo hago en soledad, con tu foto, con tu recuerdo y con mis manos.
Te necesito ahora mismo, porque siento que para luego es tarde.
Te necesita desnuda de la vergüenza que te da mostrar tu cuerpo y expresar lo que sientes, porque necesito conocerte por dentro y por fuera.
Te necesito en tu peor y mejor versión, porque no quiero amarte incompleta, sino dotada de defectos y virtudes como una humana.
Te necesito como los católicos necesitan a un Dios en el que depositar su fe.
Te necesito para discutir, hacer el amor, discutir de nuevo y resolverlo otra vez en la cama.
Te necesito para conocerme, porque sin ti, no sé a dónde voy, ni tampoco reconozco quien soy.
Te necesito tanto como tú necesites que te necesite.
Te necesito amable, grosera, natural, maquillada, recién despierta, trasnochada.
Te necesito antes de que caduque tu amor hacia mí.
Te necesito cuando estás cerca de mí, cuando te vas. Cuando estoy despierto e incluso cuando duermo y no logro verte en los sueños.
Te necesito, por lo que eres, por cómo me tratas.
Te necesito porque no me conformo con tus besos solo en el recuerdo.
Te necesito para amarte.
Te necesito para todo.