Mi intención jamás fue hacerte daño, no quería que sufrieras por nuestro amor. Sé que es algo contradictorio con lo que hice, pero te lo digo de corazón. No puedo dejar de pensar en lo que hice, en mi caída porque sé que fui yo quien arruinó nuestra relación.
No quiero justificarme, pero quiero que escuches mi razón. Nuestra relación no estaba pasando por un buen momento, ya habíamos dejado la pasión de lado. Tantos años juntos y nuestro amor estaba disminuyendo. Claro yo jamás dejé de quererte, siempre pensaba en ti, pero ya no me hacías sentir especial. Por ello busque afuera, donde una chica me hizo feliz, así como tú lo hiciste en los inicios de nuestra relación.
La química con ella fue instantánea, de repente es porque me hacía recordar a ti. Tenía las mismas mañas y las mismas intenciones de querer tener un lindo momento. Me emocioné tanto que no me medí, inicio con salidas como amigos. Luego paso a un beso en una de las salidas y luego pasamos a otro plano que me hacía sentir mal porque sabía que tenía a alguien especial esperándome en casa.
Cuando pasó lo que pasó no podía creer lo que había hecho, lo peor de todo es que te había engañado. Me sentí tan mal que corté esa relación, comencé a juntarme a ti y satisfacerte en lo que quieras.
Al inicio volvimos a ser como antes, pero al pasar los días caíamos en la rutina y nos olvidábamos del otro sin querer queriendo. Sin pensarlo me encontraba con esa tercera persona otra vez. Pero esta vez era consciente de lo que hacía. Por eso quise cortar contigo en varias ocasiones, pero me decías que todo iba a mejorar que tenga paciencia que poco a poco íbamos a volver como antes.
Lo malo es que yo no tengo paciencia y mi engaño se prolongó por mucho tiempo. Prácticamente ya estaba teniendo una relación con la otra persona. Al inicio no pensaba en donde me encontraba metido hasta que un día me viste con esa persona y vi que automáticamente comenzaron a brotar tus lágrimas.
Aunque suene ingenuo, es ahí cuando me di cuenta a donde había llegado con mi deslealtad. Lo malo que estaba haciéndote y lo cruel que me estaba demostrando. Sentí toda la culpa, y si lo reconozco yo tengo la culpa de todo esto. Quiero que sepas que yo soy el culpable del termino de nuestra relación, pero quiero que entiendas que mi intención jamás fue hacerte daño.
Quisiera retroceder el tiempo y poder intentarlo una vez más contigo para no verte mal como ese día. No quiero que por mi culpa no creas en el amor ni en los hombres. No todos somos así, hay buenos chicos que sé que algún día te amarán como te mereces.