Admito con toda sinceridad que llegué a enamorarme con todo lo que tengo, aunque lo hice de alguien que no valía ni un segundo de mi atención.
Frecuentemente pensaba en que nuestra historia no tendría fin, pero el telón de la obra bajó antes de lo esperado. Idealicé cada parte de ti, y te puse por encima de todos, hasta de mí misma.
Creía en todo cuanto me decías, aunque sonase falso. Me sentía con suficiente fuerza para enfrentar todas las vicisitudes de la vida sólo con escuchar una palabra tuya, y es que la fuerza venía realmente de mí y de mis ilusiones porque a pesar de verte caminar a mi lado yo estaba caminando sola.
Arriesgué mucho para que estuvieses feliz, sin darme cuenta de que mi sacrificio sería en vano.
Pensé que el amor era darlo todo por ese alguien especial para que siempre estuviese conmigo, aunque contigo entendí que primero debí amarme a mí antes de hacerlo con otra persona, pues amar de verdad implica dar todo sin quedarse vacío.
Me costó mucho tiempo darme cuenta de que esto no era lo mejor para mí, y lo peor es que no eras tú el culpable: yo siempre he sido responsable de mi felicidad, y lo dejé en tus manos, en la entrega a ti. Abandoné mis sueños y mis ideales, hasta perdí mi sonrisa y mi dignidad se estaba desvaneciendo.
Lo peor de todo era que tú lo sabías, y te estabas aprovechando. Me manipulabas con todo y todos se daban cuenta… menos yo.
Siempre me pregunté en qué momento me había olvidado de mí, cuándo fue que pasé la frontera del amor propio hacia la esclavitud… A veces no sé lo que es amar, pero por lo menos sé lo que no es. Y me di cuenta un día que me cansé de sufrir tanto, aunque igual no fue fácil tomar la decisión de hacerme valer con un adiós necesario.
Ahora soy libre para dar todo de mí de manera sana y equilibrada, y que no quiero volver a ese hueco del que hace poco salí con tanto esfuerzo. Y si por si acaso se me olvida quién es la persona más amada de mi vida, me veo al espejo y lo recuerdo. Recuerdo que ahora tengo la dignidad que me dejé arrebatar, y que es mejor estar sola que mal acompañada.
