¿Se te hace prácticamente imposible decir NO cuando alguien te pide algo? ¿Te sientes como una mala persona cuando lo haces?
¿Eres amable con los demás y luego te quejas porque se aprovechan de ti? ¿Le das más importancia a complacer a los demás que a tu propio bienestar?
Si respondiste que sí a alguna de estas preguntas, CREO QUE ESTÁS EN PROBLEMAS! Dejar de hacer cosas que tienes que hacer urgentemente para hacerle un favor a alguien que ni siquiera es cercano es muy malo para ti.
La buena noticia es que no estás solo. A muchos nos da dificultad decir no. Para cambiar este comportamiento limitante, primero debes comprender por qué para ti es tan difícil decir que no. Una vez lo entiendas, lo puedes cambiar.
Así que deja de perder horas de sueño haciendo cosas por los demás y poniendo su bienestar por encima del tuyo. Sigue leyendo y descubre estos 6 motivos por los cuales nos da miedo decir NO y –más importante aún– cómo superarlos:
1. Quieres ayudar a los demás
Ser una buena persona es importante para ti. No quieres ignorar al otro y quieres ayudarle, incluso cuando tome tiempo. Pero no se trata de poner al otro por encima de ti! Tú eres tu prioridad y tu alma te lo agradecerá enormemente si te pones a ti primero.
2. Tienes miedo de ser grosero
A veces pensamos que decirle no a los demás es de mal gusto. Y no queremos ofender a nadie, especialmente a alguien que respetamos.
Pero eso no significa decir que sí siempre! Simplemente significa que debes aprender a decir que no de una forma que no ofenda a nadie!
3. Quieres ser querido por los demás
Eres un ser social. Temes estar alienado del grupo. Sientes que tienes que acceder a lo que los otros desean para que te quieran. No quieres estar en desacuerdo con nadie.
Pero recuerda: es prácticamente imposible estar de acuerdo con todo el mundo siempre, por más que lo intentes!
4. No quieres crear conflicto
Crees que cuando le digas que no a alguien, se va a enojar contigo. Le tienes miedo a crear conflicto, así sea ahora en el futuro.
Pero si te niegas a hacer algo amablemente, con argumentos, la otra persona no tendría por qué enojarse!
Y si además le recomiendas a otra persona que le pueda ayudar, sería aún más improbable que haya un conflicto. Recuerda: una cosa es tratar de llevarse bien con las personas con quienes trabajas… pero otra es dejar que se aprovechen de ti por evitar el conflicto a toda costa!
5. No te quieres perder una buena oportunidad
Temes que decir no te cierre puertas importantes, ahora y en el futuro.
Pero el Universo siempre te dará lo que te mereces y por lo que te esfuerces con una condición: que sea bueno para ti. Quizás si pasa una oportunidad de largo, no era la mejor para ti en ese momento.
Adicionalmente, seguro más adelante llegarán otras personas y oportunidades que te aporten aún más!
6. No quieres perder vínculos personales
Temes a que los demás no te quieran por decirles que no. No quieres que otros se sientan rechazados.
Pero sería altamente improbable que alguien te odie o te cierre las puertas para siempre porque le dijiste amablemente que no podías ayudarle con algo.
Y si lo hace, ¿qué calidad de persona es? ¿Quieres una persona así en tu círculo cercano?
Recuerda: tener amigos es importante … pero también es importante escoger muy bien a qué tipo de persona consideras tu amigo!
Muy bien: ya sabes por qué te da tanta dificultad decir que no. Ahora que lo sabes, lo puedes cambiar! Aprende a decir no de una manera amable y deja de sufrir para complacer a los demás!
Recuerda: decir NO no te hace grosero o mala persona. La clave es aprender a decir no de una manera amable y respetuosa. Todos sabemos que tenemos nuestras propias necesidades y prioridades. Y puede que quienes no comprendan esto no sean las mejores personas de quién rodearte.
Al final del día, tú eres quien más merece tu amor y tu tiempo. Pon tu bienestar por encima de la importancia que le das a complacer a los demás. Respeta y valórate a ti mismo, tu tiempo y tu espacio. Pon tus prioridades y necesidades primero.
Vía: Muymuyfeliz