Parece que mientras más adultos somos, el concepto de llorar va cobrando menos importancia, y la idea de hacerlo, es solo una cuestión de niños y débiles. A veces, los que lloran son los más fuertes, porque han llevado mucho tiempo aguantando el dolor en silencio.
Hoy, valoraremos un poco más los sentimientos y al llanto como una forma de expresarlo. Sí, el llanto se considera una forma de expresar el sentimiento de la tristeza, así como la risa, es la forma en que se expresa la alegría. ¿Lo ves? No parece ser tan malo llorar, así como hay una gran naturaleza en reír, la hay también en soltar unas cuantas lágrimas.
Acá te van alguno de los efectos más dañinos de aguantar las ganas de llorar:
- La represión de las emociones, hace que entremos en conflicto con el pasado. Esta acumulación de emociones negativas, nos hace acumular por dentro, malas experiencias. Es como si nuestra conciencia fuera una maleta la cual vaciamos al reír y llorar. Acumula una de estas, y tendrás una maleta pesada sobre tus hombros.
- Su efecto no solo es psicológico, sino también físico. La represión del llanto hace que los niveles de estrés se disparen, generando dolores musculares y en las articulaciones, así como daño a ciertos órganos dependiendo de la razón del llanto (ira, tristeza, depresión, etc). Justamente, el peso del llanto es lo que provoca estos estragos en el cuerpo.
- La modificación de la conducta se hace notar. Acumular el llanto hace que nuestros conceptos sobre los sentimientos se transformen y se vuelvan equívocos. Eso se debe a que estamos forzando al cuerpo a actuar de una manera innatural frente a un estado de ánimo. Esto moldea la conducta y tiene graves efectos sobre la personalidad y el carácter.
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