Hay muchas maneras de amar, pero algo tienen en común y es justamente que ese amor se siente, en cada gesto, en las palabras, en los cuidados, en la protección, en la honestidad, en un sencillo beso en la frente. El amor es la energía que nos mueve, pero algunas veces esa esencia no sabemos explotarla o exteriorizarla, no sabemos amar y muchas veces no permitimos que nos amen
Podemos darnos cuenta que nos aman cuando esa persona quiere nuestro bien, nos brinda felicidad, se sentirá orgulloso de nuestros logros, nos cuidará sin la presión, estaremos presentes en sus proyectos, en su corazón, buscarán estar cerca sin invadir nuestro espacio.
Como ves, los hechos sobran para saber que nos aman. También es inevitable darnos cuenta de que alguien NO nos ama y de la misma manera no necesita verbalizarlo, para nosotros poderlo sentir.
Cuando tenemos una condición emocional sana nos cuestionamos si alguien nos ama realmente o no, buscamos pruebas, nos sometemos a cualquier test que nos ayude a aclarar los sentimientos de otra persona, quizás la respuesta sea muy evidente y lo que ocurre es que no queremos reconocerla.
Es entendible porque no es fácil asumir que alguien que nos interesa no nos ama, que nunca lo ha hecho, que ya no lo hace, sin embargo, es el primer paso que debemos dar para un proceso de concientización y liberación. Así como puede que nos amen sin correspondencia, no estamos exentos de esa situación.
En la vida debemos evitar malgastar nuestro tiempo por eso debemos decidir sabiamente a qué y a quién le dedicamos nuestro tiempo, nuestros espacios y nada más insensato que hacerlo en quien no tiene las mismas intenciones que nosotros. Valoremos a quien nos ama realmente.
Fuente: Mujer