A pesar de que a veces nos cueste reconocerlo, todo lo que nos ocurre es resultado de las decisiones que tomamos. Es así que la manera en que nos sentimos tiene que ver con la manera en que pensamos, y es allí donde debemos poner el ojo para modificar nuestros comportamientos dañinos y mantener actitud positiva ante todo.
Sin embargo, en el día a día nos topamos con personas de todo tipo, desde aquellas que siempre tienen una sonrisa en su rostro a pesar de las dificultades hasta aquellas que no importa cuántas cosas buenas les ocurran en el día jamás van a verlas. Es este último tipo de personas del que debes alejarte, pues a pesar de que brilles con luz propia, ellos buscarán opacarte de mil maneras.
La vida es demasiado corta como para perder el tiempo con estas personas, pues por más que trates de hacerles entender que todo puede ir mejor, difícilmente lo tomarán en cuenta y tú terminarás agotada tanto mental como emocionalmente.
A continuación te ofrezco varias personalidades que comparten esta nefasta característica, para que aprendas a reconocerlas y puedas protegerte de sus malos influjos:
Los que no reconocer su responsabilidad
De estos se encuentran muchísimo en el ambiente laboral. Son esos que siempre exageran todo lo que ocurre, pero eso sí: jamás es culpa de ellos, y si a alguien se le ocurre mencionarlo, lo llena de críticas destructivas y provoca malestar en su entorno.
Los que ven la vida de forma oscura
Estos también son llamados “vampiros emocionales”, y se la pasan todo el día quejándose de la vida y esperando a que nada bueno pase. Lo peor es que se encargan de que todo el mundo lo sepa, y suelen ser hipercríticos con los demás, lo cual no es más que un reflejo de la crítica excesiva que sienten hacia sí mismos.
Los que envidian lo que has logrado
Nunca esperes que un envidioso reconozca tu trabajo. Al contrario: buscará minimizarlo a como dé lugar para poder sentirse bien. Tampoco están interesados en celebrar los éxitos de los demás porque en secreto ellos desean tenerlos.
Los que siempre andan hablando de los demás
¿Alguna vez has conocido a alguien que te habla mal de todo mundo? Pues déjame decirte que si te acercas demasiado a esa persona, también terminará hablando mal de ti a los demás. No hay nada más peligroso que la palabra cuando es mal usada, y este tipo de personas son expertas en destruir con ella, todo con el fin de ser el centro de atención.
Los que no paran de hablar
Son esos que como hablan demasiado nunca te escuchan. Lo que les importa es hablar de ellos y que los demás les escuchen, pues ellos sabe ya todo lo que necesitan saber, así que no tienen tiempo ni interés en tomar en cuenta lo que pueden aprender de los demás.