Aunque cueste increíble creerlo, si podemos perdonar a alguien que nos hizo daño. No será fácil pero tendremos el valor para hacerlo, porque es así donde dejaremos que el problema pase y podamos seguir con nuestra vida, sin tener una carga, aunque no sea nuestra culpa. Pero cuando uno no perdona es como si te guardara algo de ese daño. Aprende a abrir tu corazón y mente a la idea de perdonar.
1.- Reconoce tus emociones dolorosas. Date la oportunidad de experimentar tus sentimientos de una forma profunda, sin negarlos ni dejarlos de lado. Si lo enfrentas, tu intensidad, inevitablemente, va a disminuir con algo de proceso y tiempo.
2.- Recuerda que tú tampoco eres perfecto. Si te encuentras enfadado con alguien recuerda con humildad y reconoce que, todos nos equivocamos y que es de humanos perdonar. Evitar juzgar a los demás y recuerda que, si cometiera un error, también quisieras que alguien te diera el beneficio de la duda.
3.- Determina exactamente qué te molesta de la traición. Debes identificar que comportamiento de la otra persona te causa daño. Si logras entender específicamente qué te está causando tanto dolor, te será más fácil poder perdonar y trabajar en tus sentimientos.
4.- Deja el resentimiento. Si te aferras a la ira sufrirás mucho más. Siéntete con más libertad dejando de lado esa carga pesada de la ira. Tu felicidad debe ser tu prioridad, no te aferres al rencor y te causes dolor.
5.- Considera la perspectiva de la otra persona. Puede parecer difícil, observar lo que ocurrió desde el punto de vista de la otra persona que te hizo daño. Aunque pueda ser difícil, será la única forma que puedas entender por qué lo hizo. Esto no lo justifica, sólo te dará una visión distinta más amplia de la situación.
6.- Intenta aceptar la situación. Olvídate del pasado. No revivas lo que ocurrió. No se puede cambiar el pasado, así que acéptalo y comienza a vivir tu momento.
7.- Ten en cuenta los aspectos positivos de la persona. Para poder perdonar, debes recordar que llegaste a confiar en esa persona en primer lugar. Así que de cierta forma, poseía cualidades fuertes, tal vez era divertido, fiable o ingenioso. No pienses en la traición continuamente, concéntrate en las fortalezas de la persona. Mira hacia un futuro y considera la posibilidad de crear recuerdos positivos junto con él de nuevo.