Es verdad cuando nos dicen “no corras detrás de alguien que sabe dónde estás, ni siquiera por una exigencia moral.” Es bueno tomar esta iniciativa, porque el amor debe fluir y no exigirse a nadie. Tiene que tener iniciativa propia para juntarse y formar una relación. Ya que, si uno exige amor a alguien que no le corresponde, puede que al final acepte, pero en un momento esa persona se cansará y se irá sin ningún arrepentimiento porque desde un inicio no sintió nada y sólo estuvo contigo por pena.
No corras detrás de nadie, ni siquiera detrás de ti mismo
Parece raro leer “ni siquiera detrás de ti mismo”, pero, aunque no creas puede pasar. Muchas veces nos sentimos mejor cuando huimos de lo que nos pasa o dejamos que todo huya de nuestro alrededor. Cuando empezamos a correr detrás de algo que ya no está, esto quiere decir que corremos detrás de nosotros mismo y eso nunca es bueno. Siempre debemos mirar hacia delante, perseguir algo que no sabemos dónde está y considerarlo como parte de nuestro futuro. Si corremos detrás de lo que fuimos y no somos, nunca lo superaremos.
Si te necesitan detrás, no te necesitan
Hay personas que quieren que su pareja se encuentre detrás de ellos, para que cada vez que quiera un apoyo tú estés ahí, pero sólo que tú le sirvas como guardaespaldas, pero esa persona no a ti. Y de eso no se trata una relación, ya que una relación se basa en la equidad de ambas partes. Tenerse de lado a lado para poyarse mutuamente y estar en todos los momentos, ya sean buenos o malos. No te necesita si no te quiere a su lado complementando la vida. Debes valorarte y no dejar que te infravaloren, es un gran paso para avanzar.
Mira dentro, tú sabes dónde no quieres estar
No te sientes cómoda en el lugar que estás, no quieres estar ahí esperando hasta que la persona se de vuelta y te mire. No quieres estar ahí si sabes que ni siquiera te mira. Debes ver dentro de ti y reflexionar sobre ello. En otras cosas, crecer es aprender a marcar tu propia dirección y la velocidad de tu vida. Tú debes determinar lo que cultivas, el cómo dar amor: sabiendo que el perdedor siempre es el que no sabe recibirlo. Comparte lo que tienes dentro con una persona que te quiera de verdad, alguien que te valore, pues la única forma más justa de cariño que se conoce. Ya que, así como das, también recibirás.