Si te sientes estancada.
Si sientes que el jardín resultó ser un pantano.
Si los días a su lado no tienen nada de especial.
Si las palabras que dices parecen nunca llegar a su destinatario.
Si los besos no reciben una respuesta de amor y se siente que se dan al aire.
Si las noches no guardan pasión y están carentes de esos abrazos tan necesarios para cubrir el frío del corazón.
Si sientes que a su lado no creces, no progresas, no mejoras y no te sientes motivada a ser mejor persona.
Entonces lárgate.
Escapa, huye y no des vuelta atrás, que, si te atreves a volver, quizá sea para quedarte estancada por siempre.
Si es necesario, salte del camino y crea uno nuevo, pero lo importante es que avances, solo o acompañada de un nuevo corazón.
Puedes ser una flor de loto y crecer en un pantano, pero hazlo solo si el pantano es el lugar donde naciste y no una persona que te llena con su toxicidad todos tus días.
Florece en un jardín o en charco, pero hazlo y demuéstrate a ti que no dependes de nada ni nadie para ser fuerte y que incluso entre las adversidades eres capaz de alcanzar la mejor versión de ti misma.
Hazlo, sabiendo que el día de mañana, quien decida arrancarte los pétalos se de cuenta de que por mucho que lo intente, no podrá.
Hazlo, sabiendo que el día de mañana, llegará alguien que valore todo lo que has hecho por ti misma, y en vez de querer cortarte el tallo, prefiera regarte y ayudarte a crecer aún más.