Si usted da amor, pero no lo siente de vuelta, hay algo malo. No confundamos la falta de amor con la paranoia. Si no te llama, si no te dice que te quiere, si no te besa y si nunca tiempo para ti; el amor que dijo una vez tener, no existe. Y si de algún modo te dice que sí lo siente, entonces a ti no te sirve de nada, alguien que te ame a medias.
En el amor hay que ser exigente, no complicado. Porque la exigencia se vuelve un derecho cuando decidimos entregar parte de nuestra dignidad. Coelho (No es mi escritor preferido), decía que el amor debe darte respuestas y no problemas. Seguridad y no temor, Confianza y no más dudas.
De cierto modo, es así. Las relaciones deben apuntar a ofrecer paz y tranquilidad. Deberían ser ese lugar donde encontramos relajación y un refugio de los problemas. Donde logremos encontrar un apoyo cuando todo lo de afuera parece derrumbarse ¿No?
No sé si es que creo en el amor a la antigua, pero son cada vez más las relaciones tóxicas, donde el amor no se siente y no sirve, de parte y parte. Es como una consecuencia directa del miedo a estar solos. Nos sentimos vacíos y eso nos genera temor, y el miedo nos impulsa a querer estar con la primera persona que vemos, sin tan siquiera conocerle primero.
Por ello, debemos poner pausa, tranquilizarnos y hacer que estos tiempos donde todo parece ir en picada, se detengan. Hay que pensar bien antes y durante una relación, porque si entramos antes de tiempo, el amor que creíamos sentir o el que sentían por nosotros, tal vez no nos sirva de mucho, porque quizá no exista. Así que ama, pero ama con cuidado para que no ames sola.