Es difícil explicar el sentimiento, pero es algo que se aferra al pecho con tanta fuerza que nos ahoga. Puedes tenerlo todo, puedes estar en la cima de la felicidad y de repente, la sensación de vacío llega. Sientes que caes en un profundo hueco y la existencia o vida misma, parece perder todo el sentido.
A pesar de que estemos rodeados de muchas personas, la sensación de vacío surge desde lo más profundo del pecho y no tiene en cuenta tu estado emocional actual. El sentimiento es doloroso y por los momentos, no existe una explicación precisa que determine su origen.
Se sabe que puede tratarse por medio de medicamentos, pues no es algo meramente ilusorio. De hecho, se han realizado estudios que demuestran que esta sensación viene acompañada de un proceso químico en el cerebro que es la que genera dicho sentimiento de vacío, el tema está en que no se sabe qué es lo que genera ese cambio químico de manera brusca.
Algunos intentan explicarlo por medio de posibles traumas en la infancia que acaban transformándose en trastornos emocionales, propios de la ansiedad, depresión y en los casos más graves, esquizofrenia y bipolaridad.
No confundamos este vacío con la falta de amor propio. Son temas totalmente distintos que no tienen que ver el uno con el otro. Una persona puede tener un alto estima hacia sí mismo y aún así sufrir de estas crisis existenciales.
La mejor manera de tratarlo es hablando con un especialista. Si se toma a la ligera, el problema puede volverse cada vez más constante y puede transformarse en depresión. La idea es tratar con psicólogo el problema y luego, según sea tu caso, te recomendará con un psiquiatra, el cual se encargará de medicarte para afrontar estas sensaciones de vacío.
Es importante que no veas a la visita del psiquiatra como un sinónimo de que estás loco. No, los psiquiatras atienden problemas emocionales comunes como la sensación de vacío, la cual, como se mencionó, debe ser tratada con medicamentos y otros hábitos como el yoga, ejercicios y más.