Hay algo que todos los libros de autoayuda tienen en común: expresan la importancia de ser positivos para así poder aumentar la felicidad y el bienestar. Se ha realizado estudios sobre el poder del pensamiento positivo y los beneficios que este tiene sobre nuestra salud. El pensamiento positivo puede reducir el estrés, ayuda a las personas a tener una vida más saludable, provocando momentos muy agradables.
Esa es la respuesta, pero ¿Por qué toda la sociedad no es completamente feliz? La respuesta es que nadie, ni tú ni yo, quiere admitir que en el fondo somos negativos. Y si no lo admites es porque eres negativo. Al saber esto ¿ Cómo podemos cambiar nuestra actitud? Podemos empezar evitando la negatividad en nuestra propia persona.
Pensar en cosas tristes como “estoy solo” o “nadie me quiere” es una manera nada feliz de vivir. Una vez que hayas admitido que eres negativo, o por lo menos tienes cosas negativas, tienes que ser consciente de tus pensamientos diarios. Cuando sientas que entra pensamientos negativos en tu cabeza, debes darle la vuelta rápidamente.
Una de las frases que debes de pensar para poder cambiar tu manera de manera positiva es “me encanta; un nuevo desafío y voy a poder con él.” Poco a poco estarás eliminando las frases de negatividad y lo sustituirás por frases que te alcen el ánimo como “yo puedo”. Comienza en pensar de forma positiva sobre las personas que te rodean y no hables enseguida de los puntos malos. Veras como en tu entorno comienza a cambiar y las cosas te irán saliendo más bien de lo que crees.