Dos estudios llevado a cabo por la psicóloga Christine Ma-Kellams, colaboradora de la Universidad Harvard y Universidad La Verne, dio a conocer que las personas atractivas físicamente no son muy buenas para el amor y culminan una relación amorosa mucho antes que las que no se consideran así, pues existe una conexión extremadamente grande entre ser encantador y los rompimientos amorosos: como son encantadores a la vista, desde niño aprendieron que “podían tener lo que desearan” y ahora a quien deseen.
En la investigación se les pidió a mujeres que vieran una imagen de anuarios escolares entre los años 70 y 80, y luego calificaran a los hombres por su belleza.
Se investigó el perfil amoroso de cada persona y finalmente los resultados confirman que los más atractivos hoy en día están completamente divorciados.
La segunda investigación, elaborada a mujeres famosas, describe que las personas hermosas físicamente son mucho más propensas a ser infiel, ya que se siente atraídas por aquellas personas con la misma condición.
Se les preguntó a las mujeres qué cualidades buscan en un hombre y casi el 93% contesto: que sean amorosos, extrovertidos, que tengan buenos sentimientos y que sean tiernos, algo que para nada tiene relación con él físico.
Cuando la realidad es distinta, desean hombres altos, de manos grandes, apuestos, por supuesto, de “ojos hermosos”… sin embargo, consideran como un sueño andar con una persona así.
Las personas atractivas están completamente destinadas a fracasar en sus relaciones ya que no están totalmente de acuerdo con esforzarse para mantener una relación estable; no descartan ninguna oportunidad de estar con otra persona que les agrade: “¿por qué contenerse si hay tiempo para estar con todos?”.