Cada vez que nos fijamos en alguien, buscamos impresionar con nuestra belleza, nuestros talentos y actitudes. Sentimos y creemos que de esa forma haremos que él se quede con nosotras. Pero, ¿estaremos haciendo lo correcto?
Hay razones por las que es mejor salir con alguien a quien no tengamos que impresionar. Tener a un chico con nosotras simplemente porque cada día lo sorprendemos con algo, es señal de que la relación no va a durar.
Antes de buscar impresionar al chico que te gusta, es mejor fijarse en alguien que quede encantado con nosotras sin buscarlo. Simplemente que disfrute de una charla con nosotras o nos escuche atento a lo que le decimos es suficiente para saber que él es el indicado. ¡Esta carta te ayudará a ver las cosas desde un ángulo diferente a la hora de iniciar una relación!
“Sal con alguien con quien puedas hacer bromas tontas, alguien que te entienda como eres, alguien que no espere que hables o actúes de cierta manera sólo para conquistarlo.
Sal con alguien que quede impresionado con tu originalidad, autenticidad y por quién eres.
Sal con alguien con el que puedas ser totalmente honesta. Alguien a quien puedas confiarle todos tus secretos y que se sienta cómodo escuchando las locas historias que te cruzan por la mente.
Alguien que te escuche y trate de entenderte sin hacer ningún juicio sobre tu vida y pasado.
Sal con alguien que no tenga miedo en compartirte sus secretos personales, alguien que no tema enseñarte y alguien de quien quieras aprender.
Sal con alguien a quien no le importe tu estatus económico. Alguien a quien no le importen los títulos, etiquetas, nombres largos… Alguien que sea lo suficientemente humilde para darse cuenta de que esas cosas no importan, y no deberían importar.
Sal con alguien que tenga claro que tener una cita no significa obtener un trofeo. Sal con alguien que sepa lo maravilloso que es tenerte a su lado.
Sal con alguien a quien no debas impresionar porque, de hecho, ya está impresionado por ser quien eres, por estar contigo y por amarte.
Sal con alguien que te recuerde que puedes seguir siendo tú misma y seguirte amando así, que incluso en los peores días, sigas siendo el mundo para él.