Si te estás tomando un café, no tomas el café mientras lees el periódico, en todo momento tu mente está pensando en lo que te proporcionara el día. Tomas el café y eres consciente de que estás agarrando la taza. La diriges hasta tus labios, tienes la sensación de su sabor, colocas de nuevo la taza sobre la mesa, y tu mente está totalmente en el momento presente y en la tarea que tienes entre manos. Vivir al presente instante, incrementa tu conciencia. Es como apagar tu piloto automático y sacarte a ti de la vida rutinaria.

Un voto de silencio mejora aún más esta conciencia y te da el impulso que necesitas para, romper el molde. Esto es conocido como un despertar espiritual o un estado de iluminación.

Beneficios que obtendrás al guardar silencio

 

1.      Tienes una definición diferente de ti misma:

Sin otros, tú no tienes un concepto de ti misma. Defines quién eres mediante la representación de otros. Cuando realizas un voto de silencio, ya no puedes pararte a elaborar tu respuesta y reaccionar a la circunstancia. Cuando ya no puedes pensar y hablar a través de los distintos problemas, no tienes otra opción  sino dejar ir tu máscara social

Esta máscara es el “tú” que te dijeron que eras. El papel que haces  en el juego al que estabas jugando.

 

2.      Desarrollas tu percepción:

Tus sentidos se derraman de energía. Esta energía fue diseñada por tus pensamientos y tus palabras y cuando se abren, adquiere una grandiosa intensidad.

Las puestas de sol serán más intensas, las flores se convertirán  en una maravilla, y el mundo entero tomara vida. Las estrellas parecerán más relucientes y tu conexión se profundiza a medida que ahondas en tu sentido milagroso y espontáneo del ser.

 

3.      Dejas de creer en las palabras

Se dice que el lenguaje es la expresión vocal del pensamiento, pero no todas  los  pensamientos y emociones se pueden expresar con palabras.

Cada vez que empleamos una palabra a un pensamiento, el pensamiento se colabora con la palabra. Sin las palabras, el pensamiento se extiende en lo inexpresable. Comienzas a observar  las cosas que nunca antes habías visto, y experimentas cosas que nunca antes has experimentado.

Esto pasa porque se ha  dejado de incorporar  el mundo con una codificación. Ya no hay una distribución para tus pensamientos, sencillamente hay pensamiento. Ya no hay más un pensador de pensamientos, solo hay pensamiento.

 

4.      Se te va el sentido de lo correcto y lo incorrecto:

La discriminación moral es un estatus  colocado  por la sociedad como un medio de manejo. A este punto ya no eres el tú social. La máscara de ti misma se ha rasgado y por lo tanto has acabado con tu sentido de lo correcto y lo incorrecto. Eso es fundamentalmente porque no existe lo correcto e incorrecto. Solo hay experiencias.

Cualquiera que realice un voto de silencio debería estar bajo el control de un Gurú; alguien que pueda ser el responsable  de tu karma, para asegurarse de que no te metes en conflictos a nivel social.

 

5.      Borra tu falsa identidad:

Cuando no te puedes igualar con las palabras, el concepto de otros individuos, los actos y reacciones de los que te rodean, cambia.

Aprendes a que se vayan las cosas. Has dejado ir cosas. Pero dejar que se vayan nunca se puede presionar. Cuanto más intentas dejar ir algo, más enfocada estás en intentarlo, y por lo tanto, entras en el círculo adicto de la mente.

Dejar que se vayan las cosas es algo que sencillo  de que pase. Un voto de silencio te arranca  de la fraudulenta personalidad.

 

Por demos darnos cuenta que al hacer un voto de silencio puede causar grandes cambios en la vida de uno mismo.