Pasar por una ruptura amorosa es una experiencia común, en algún momento todas hemos pasado por eso. Cuando recién sucede sientes que algo dentro de ti se rompe y que no podrás arreglarlo jamás, pero a medida que pasa el tiempo te recuperas.
Cada uno tiene un tiempo de recuperación distinto, las circunstancias de las rupturas varían y depende del contexto por el que pasemos. Pueden pasar semanas, meses o años, pero al final logramos salir adelante.
Pero en el momento en el que perdemos al que creemos es “el hombre de nuestra vida” todo parece no tener solución, creemos erróneamente que jamás volveremos a sentir amor de nuevo, que no podremos enamorarnos y que hemos perdido a la persona más especial del mundo.
En un esfuerzo por hacernos sentir bien, nuestros amigos y familiares nos dirán algunas frases un poco cliché que lo único que logran es hacernos sentir peor.
“Pronto te sentirás mejor”: Lo sé, pero en este momento siento como si alguien me estuviese sacando el corazón del pecho sin anestesia.
“Ahora podrás salir con tus amigas”: Que yo sepa ya salía bastante con mis amigas. Tenía novio pero no estaba todo el día pegada a él.
“De todas formas no era la persona indicada”: ¿Y quién te habrá dado el conocimiento de saber quién es el “adecuado” para alguien?
“Quizás fue para mejor”: Gracias, claramente es para mejor que esté sufriendo y que lleve una semana en cama comiendo helado de chocolate.
“Ya encontrarás otro novio”: Que yo sepa no estoy buscando otro.
“No es para tanto”: Volvamos a conversar de esta situación cuando te rompan el corazón a ti.
“Tienes que amarte a ti misma”: ¿Qué parte de ruptura amorosa tiene que ver con una falta de amor por mi misma”
“Quizás deberías salir con alguien mayor/menor/ con barba/más alto etc”: Quizás no deberías meterte en asuntos que no te afectan de forma directa.”
Al final
Fuente: What the girl