Siempre se ha creído que la naturaleza dice mucho, solo hay que saber escucharla y entenderla. Lejos de ser un ecosistema monótono, la naturaleza brinda impredecibles acciones de las cuales siempre se puede aprender, como, por ejemplo, el renacimiento de la Flor de Loto.
Es tal la importancia de esta flor, que hasta los psicólogos han sacado análisis de su conducta para aplicarla sobre las personas.
La flor de Loto para la psicología.
Los psicólogos optan por usar la conducta de esta flor para ejemplificar la capacidad de transformar las adversidades en potencialidades. Según la psicóloga Suzanne Kobasa, de la Universidad de Chicago, las personas que poseen una personalidad de resistencia, suelen tener un mayor compromiso, disfrute y control frente a los retos.
Son las personas que han conocido el sabor de la derrota, las que han sufrido y las que han luchado, las que logran disfrutar más de la vida al salir de las profundidades. Esto se resume como “resiliencia”, lo cual es la capacidad de ser resistentes frente a conflictos emocionales y grandes problemas.
La flor de Loto es usada como un referente metafórico para explicarle a las personas el cómo pueden resurgir de las adversidades con persistencia, serenidad y autocontrol, pues, esta flor posee la misma conducta todos los días, ya que, a pesar de estar sobre el agua, sigue siendo capaz de renacer y repeler todos los microorganismos que puedan hacerle daño, característica única que la hace algo misteriosa para la ciencia.
Por otra parte, es la flor que vive y resiste más, pudiendo durar nada más y nada menos que 30 siglos sin florecer y aún así, no perder su fertilidad. Otra referencia que se usa en base a la Flor de Loto, es el típico “La flor que nace en medio del pantano”, que, de hecho, dicha frase surge en inspiración a esta flor, pues desde el barro, las ciénagas y lugares menos pensados, logra germinar la semilla para convertirse en esta bella, duradera y longeva flor.