Para que la pasión exista en las parejas se necesita una serie de factores para que se pueda desarrollar. Existen elementos que pueden producir un efecto de anestesia a la pasión, quiere decir, que la duerme hasta desaparecerla. Por ello, se va generando una distancia afectiva en la pareja, mostrándose cada uno menos receptivo con el otro.
Te mencionamos los enemigos de la pasión:
La ansiedad y el estrés
El ritmo de nuestra vida puede limitarnos a poder desempeñar esta sensación de la pasión. Poniendo nuestro futuro en una incertidumbre, que en muchos casos, hace que nuestra relación termine apagándose.
Problemas de comunicación
Suele ignorarse estos problemas de comunicación, pensando que es una situación de menos importancia. Produciendo un desgaste que puede llegar a ser mortal para el amor, reduciendo la pasión. Cuando existen problemas en la comunicación, cada uno se encierra en su mundo.
El exceso de rutina
Viene a ser una monotonía previsible que reduce la pasión y el deseo de querer estar con su pareja, estancándose en su zona de confort. Desaparece el factor sorpresa, desgastando así la relación. Va quedando este sentimiento en segundo plano por una vida que tienen organizada.
El pensamiento negativo
Hay personas que se estancadas en sus pensamientos negativos. Y menos receptivas hacia los planes románticos. Generando una actitud negativa ante la vida.
Hábitos negativos de salud
Cualquier tipo de adicción puede generar de una forma directa la falta de pasión en la relación. Las adicciones producen un control sobre la persona, teniendo una obsesión de vida en donde adormecen sus sentidos.