“Mientras más nos prohíban algo más lo queremos”
Puedo contar una experiencia propia, que fue cuando conocí a un chico en un evento, me parecía tan interesante su actitud y todo de él, pero para mala suerte se encontraba en una relación. Me acuerdo que me dijeron que no podía tenerlo porque se encontraba prohibido, bien me dijeron esa palabra “prohibido” que sentí un cosquilleo en el estómago y me dio muchas más ganas de querer tenerlo, no importaba el precio que iba a pagar, pero tenía que ser mío. Lo veía como un desafío incurable.
Lo más sorprendente de todo ello es que tenemos la habilidad de observar, analizar y poder reconocer que nos está tentando. En otras palabras, nosotros somos consciente de lo que nos puede llevar a ser esa tentación, desafiando los límites que puede existir en ese instante.
¿Quieres saber el por qué?
Sufrimiento
Puede que sea el sufrimiento el que nos guie en esta tentación. Este dolor puede sumergirnos y al no saber cómo manejarlo, nos puede llevar a buscar una salida fácil. Todos en algún momento sentimos sufrimiento, ya sea porque perdimos a un ser querido o en general por cualquier situación difícil.
Por otro lado, los seres humanos tienen un instinto de buscar el placer. He ahí la telepatía mental de que el cerebro nos muestra para poder concentrarnos en el placer al ir por eso prohibido.
Escapar
Poniendo a un lado el hecho inconsciente de la búsqueda del placer, caemos también a estas tentaciones porque queremos escapar. Todos tenemos razones por la cuales escapar se vuelve en nuestra “realidad”, en cuanto a los sentimientos: desamor, soledad, desesperación, etc.
Al querer escapar de la realidad nos sometemos a este tipo de tentaciones que nos muestra un tipo de solución a nuestra vida, diferente a lo que siempre vemos. Y aunque no lo resuelva es un círculo vicioso que nos adentra cada vez más y más. Volviéndose un hábito.
Miedo
El miedo puede intervenir mucho en nuestra vida, de una manera determinada. Las personas ponen fecha límites para todo: cuando lograr el éxito profesional, cuando se enamoran, cuando se embarazan, etc. Cuando se llegó al límite aparece el miedo disfrazado de un: no tengo lo suficiente, tal vez nunca pueda alcanzar mis objetivos, incluso de un no soy lo suficiente.
Ahora te reto a que dejes ir el miedo. El miedo generalmente no te lleva a nada. Debes sentir ese sufrimiento entenderlo y dejar que siga su curso. Encuentra la raíz del miedo y sufrimiento, y deja ir esas fechas límites imaginarias.
No mereces llevar un peso encima de ti, debes creer más en ti mismo, cree en lo que vales. Debes vivir, no sólo existir. No te dejes guiar por las tentaciones o confusiones, debes ir hacia delante consciente para que ese miedo se vaya desvaneciendo poco a poco.