Quiero un amor que me inspire a ser cada vez mejor, sin cambiar mi esencia.
Quiero un amor de los antiguos, que duran 80 años y más, donde los versos y las promesas eran tomados en serio y los besos, detalles y canciones dedicadas, eran parte de las mejores parejas.
Quiero un amor donde ir despacio, no significa andar con miedo, sino valorar cada segundo y saber, que, a paso lento, las cosas son seguras.
Un amor que todavía cree en lo infinito, en lo trascendente de los gestos y el cariño. Nada de un amor fugaz.
Un amor que me mueva el alma, no el piso. Un amor con su nombre.
Un amor de dos, que rompa el mito de que el amor se acaba a los 3 meses.
Un amor que genere una sana envidia para los demás.
Quiero un amor, donde podamos vernos reflejados el uno con el otro y, a través de nosotros, poder ver nuestros defectos y virtudes.
Quiero un amor sin orgullo, un amor que perdone de manera justa.
Quiero un amor hecho en el desayuno, en los te amo y en la cama.
Quiero un amor donde tocarnos, sea obligatorio después de cada beso.
Quiero un amor que comparta mi locura, mis ganas de vivir y de viajar por el mundo.
Quiero un amor que me acepte como soy.
Quiero un amor bonito.
Quiero un amor como el tuyo.