La infidelidad es un fenómeno más común de lo que a veces quisiéramos, y estamos en las mismas posibilidades de ser tanto víctimas como victimarios.
Una vez que iniciamos una relación estable, el nivel de compromiso es superior en comparación a esa primera etapa de enamoramiento donde todo era risas y abrazos. Es en esta etapa donde las expectativas cobran importancia, y es que se empiezan a gestar las metas de vivir juntos, casarse, tener hijos y formar una familia, entre otras cosas.
Sin desearlo, puede sobrevenir una situación en donde alguno de los dos se vea afectado por el desengaño. Toma tiempo recuperarse, ciertamente, pero cuando finalmente lo hacemos podemos tomar dos decisiones: quedarnos solos por un tiempo en espera de encontrar a otra persona con quien podamos compartir nuestra vida o perdonar a ese que nos hizo tanto daño.
Si te has decidido por la segunda opción y no sabes cómo actuar, es necesario que conozcas ciertas cosas primero:
1. Primero debes revisarte antes de emprender una acción que termine empeorando las cosas. Tómate un momento para sopesar las razones por las que quieres aceptarle de nuevo en tu vida y si eres capaz de empezar de nuevo habiendo aprendido algo de lo ocurrido.
2. Entiende que el perdón no es olvidar sino saber desprenderse de los sentimientos negativos y aprovechar el aprendizaje que resulte de los hechos. Ve más hacia los momentos felices que han pasado que las penurias y así tranquilizar tu corazón.
3. Sé honesta acerca de tus sentimientos para que no haya duda entre ustedes, e invítale a que siga tu ejemplo. Sé lo más clara posible y no temas ser quien eres frente a él, pues se supone que cuando se tiene un vínculo profundo no debería existir vergüenza suficiente como para evitar decir las cosas así no caigan muy bien.
4. Acudan juntos a terapia para que puedan explorar sus propias individuales y su dinámica de pareja y así puedan evitar mayores conflictos a futuro.
El acto del perdón es algo casi sagrado, y es por esto que pocos se atreven a dar el primer paso porque lo sienten inalcanzable. Recuerda que todos merecemos una segunda oportunidad si de verdad estamos arrepentidos.