Querer romper una relación de pareja es una decisión muy complicada. A veces no lo realizamos porque nos hemos acostumbrado o por miedo a herir a la otra persona. Por ello solemos posponerlo y eso hace que el problema crezca más. Porque hay un momento en que ya no aguantamos estar con esa persona y solemos lastimarlos más con nuestra actitud de indiferencia.
Sin embargo, existen indicios de que quieres terminar con este amor.
Tienes ganas de huir
Quiero salir corriendo de ahí, ya no aguantas estar con esa persona. Le dices cualquier excusa para no verse o para salir lo más rápido de un encuentro. Sientes como si estuvieras atado a una cadena y te hace sentir miserable.
Envidias a otras parejas que rompen
Te sientes mal cuando vez a parejas de años rompiendo su relación como si nada. Esas personas te producen envidia porque son el reflejo de lo que tú quieres realizar.
Te cuesta mantener el contacto visual
Ya no surgen las palabras te quiero, ahora cuesta decirlo. Por ello no eres mucho de mirarlo/la a los ojos. Porque ya no sientes lo que dices.
Un plan B
Como quieres terminar con esta relación, en tu mente siempre surge un plan de vida distinto. Un guion en donde te observar a ti mismo como protagonista de una vida que te resulta más agradable. Y en ese guion se encuentra tu pareja o al menos, no está con la presencia de un papel principal.