Los vínculos afectivos son lazos profundos y duraderos que conectan a una persona con otra a través del espacio y del tiempo. Se trata de un fenómeno que aparece en la mayoría de las relaciones afectivas importantes en la vida de una persona.
Estos vínculos afectivos van mucho más allá de personalidades, educación o interacciones a través de las cuales se relacionan normalmente las personas. Simplemente, son el reflejo de la calidad de los sentimientos que damos y recibimos.
Estos vínculos suelen confundirse hoy en día, especialmente en las relaciones. Cuando hay momentos difíciles, en donde por algún motivo el ambiente dentro de la misma se torna un poco desagradable, al punto de volverse toxico, solemos justificar cualquier acto indebido.
Pero, la verdad es que, a pesar de la situación o circunstancia quien nos quiere bien, no nos hará nunca daño.
Es totalmente contradictoria la creencia de que quien nos hace llorar es quien nos ama. Quien nos hace llorar, con lágrimas de dolor, de decepción, de frustración y no de alegría, de éxtasis, de regocijo, no nos está dando un trato que valga la pena tolerar, y simplemente no lo merecemos.
Evidentemente el que nos traten mal y nosotros lo permitamos, nos invita a hacer un cuestionamiento personal, más allá de quien nos hace sentir incómodos con su trato.
Una autoestima sana nos permite establecer límites de tolerancia que nos protegen, que nos alejan de personas que ofrecen maneras inadecuadas de querer y nos permiten vibrar con quienes sí estarían dispuestos a respetarnos y ofrecernos un cariño de calidad, que se refleje en tratos, acciones y omisiones.
Así que lo primero que debemos hacer es revisar el trato que nos damos a nosotros mismos, así como el que ofrecemos a los demás. Muchas veces resulta que lo que nos hiere de alguien, es justo lo que nosotros solemos ofrecer, si bien no a esa persona, a alguna otra.
Si nos queremos bien, vamos a poder ofrecer un trato acorde a lo que esperamos recibir y no permitiremos que venga nadie a depositar en nosotros nada que no nos aporte bienestar, calidez, afecto, respeto.