Cuando pasamos por ciertos problemas en nuestra vida es común que acudamos a algunas personas para que nos ayuden a encontrar el camino indicado y evitar cometer errores. Sin embargo, no todos los consejos que recibimos son los que deseamos escuchar y no lo tomamos en cuenta porque pensamos que es desde su enfoque. Entramos en un dilema de pensar cuál es la opción que nos conviene escuchar.
Toma en cuenta la experiencia de las personas que te están aconsejando. Mayormente son los amigos y familiares.Si sientes que estos no pueden ayudarte busca ayuda para tomar las decisiones más conscientes posibles. Recuerda que no puedes permitirte darte el lujo de tener un mal consejo y cometer errores.
No tengas miedo ni vergüenza en pedir ayuda a los que han pasado la misma situación que tú y sobre todo a las personas que sabes que te aman y que siempre han sido sinceros contigo. Ellos sabrán darte una perspectiva diferente ya que en muchas situaciones nos dejamos llevar por nuestras emociones.
De todo esto, lo más importante es saber escuchar, sin prejuicios, y separando de cada consejo lo que nos resulte útil sin darle falsas interpretaciones de lo que se nos dice, a fin de cuentas, somos nosotros quienes estamos requiriendo el consejo.
Fuente: El Rincón del Tibet