Bien dicen que querer es poder, pero no seamos radicales, a veces cosas como las distancias o metas muy opuestas de vida, separan a personas que se aman de verdad. Más allá de las cosas que se escapan de las manos de los amantes, están las pobres y tontas excusas.
Pueden ser creadas por temor al compromiso, por inmadurez, porque no saben lo que quieren o porque simplemente están jugando contigo. Sea cual sea la excusa y su motivo, te mereces a alguien de que verdad valore tu tiempo.
Aceptamos el amor que creemos merecer, y a su vez, merecemos el amor que está a la altura de nuestra dignidad. No dejamos entrar amores fugaces o confundidos en la medida que nos amamos a nosotros mismos, pues sabemos que estos no nos dejarán nada bueno y velamos por nuestra propia integridad emocional.
A su vez, todos esos amores que vengan con un y mil cuentos sobre por qué no pueden estar con nosotros, es mejor dejarlos ir. Ellos representan una pérdida de tiempo y una falta de reconocimiento de nuestro valor como persona. Así que, no nos preocupemos por esas personas que deseamos y solo ponen muros entre tu corazón y el de ellos. Deja que construyan una muralla china si les da la gana, total, te conviene mejor tenerlos del otro lado que compartiendo la cama contigo.