Vivimos en un mundo donde amar hasta que te duela, parece correcto. Donde ir por la vida dando tropezones en nombre de los sentimientos, es romántico. La sociedad parece creer fielmente que amar ciegamente a alguien, es un acto de pura entrega, hermoso y valioso por la manera en que las personas se sienten al hacerlo… Pero ¿Qué pasa cuando este amor ciego se cae, tropieza o se pierde? Ya no es tan bueno ¿Verdad?
Amar ciegamente, puede interpretarse de dos maneras. La primera, habla sobre un amor dañino, en el cual las personas no tienen en cuenta los defectos de su pareja. Lo ama a pesar de que lo malo te afecte, siendo esto, no amor en realidad, sino una especie de obsesión.
Las personas obsesivas, son trastornadas mentales que deforman el concepto real del amor, solo para sentir la compañía de alguien que desean a toda costa. Este amor ciego es peligroso, no solo para la persona que se entrega, quien siempre saldrá lastimada, sino también para quien lo recibe.
Alguien que acepte a un amante ciego, es un desconsiderado conformista. El amor puro, el amor real, se trata sobre la aceptación del otro con sus virtudes y defectos, pero no sobre el apoyo y glorificación de tales defectos y virtudes. Esta forma de “malcriar” al ser amado, condiciona a la otra persona de modo que, le hace creer que todo lo malo que hace, está bien, solo porque cuenta con la aprobación de su amante ciega obsesionada.
Por otra parte, está el amor ciego con un carácter más metafórico. Cuando decimos que amamos ciegamente, podemos referirnos a que queremos al otro sin importar su aspecto físico o su condición económica. Este es el único amor ciego que vale la pena.
Ese amor desinteresado, donde es el corazón, el que se encarga de ver lo esencial de la otra persona. Es de ello de lo que nos terminamos de enamorar. No de una cara o cuerpo, tampoco de una cuenta bancaria. El verdadero amor ciego, logra ver a través de la piel y los huesos. El verdadero amor ciego, escucha, siente y se apasiona por un alma ajena, por aquello que los ojos no logran alcanzar.