El rencor es un daño moral, por el cual que nos sentimos ofendidos y tenemos la sed de venganza. Se manifiestan emociones como el odio, ira y ganas de cobrarle a la otra persona lo que nos ha hecho. En algún momento de nuestra vida nos hemos topado con una persona rencorosa. Sea un amigo, pareja o familiar. Estas son las cosas que esconde una persona rencorosa.
“Cualidades de una persona que siempre siente rencor”
1. Incapacidad para perdonar
El perdón es ese paso el cual nos permite cerrar una fase y recuperar el equilibrio emocional. Una persona que tiene rencor son seres que no perdonar, nutren su propio sufrimiento recordando cada día el peso de la ofensa o daño generado.
Una investigación llevado a cabo por la Universidad de Pisa y publicado en la revista Frontiers in Human Neurosciencie menciona que nutrir el resentimiento abre aún más la heridas emocionales la acción de perdonar regula una gran cantidad numérica de estructuras neuronales, favorece la calma, minimiza el estrés y activa áreas como la corteza prefrontal (conectada con la resolución de conflictos).
2. Pensamiento dicotómico:
Me ayudas o me traicionas. Los seres rencorosos no son conscientes ya que están acostumbrados a bordear siempre los lados, en colocarse en posiciones muy polarizadas donde lo único que realizan es establecer grandes y amargas distancias con quienes les rodean.
3. El orgullo que no deja tregua:
Las personas rencorosas siempre están a la defensiva, cuando se sientan lastimados o dolidos. No es sencillo hacer vida, conversar o llegar algunos términos con quien se deja controlar por el orgullo, ese comportamiento que todo lo que se le diga lo tomara de manera personal.
4. Incapacidad para atender necesidades emocionales y psicológicas:
Las personas rencorosas mantienen de modo permanente la rabia, el recuerdo inherente y la impronta que le acompaña, esas mismas personas terminan convirtiéndose en amargura crónica. Estas son personas que están en todo su derecho de experimentar sensaciones negativas hacia la persona que nos hirió.
Tenemos la obligación de aceptarlo y avanzar. Avanzar no se trata de olvidar, sino más bien de aprender a valernos por algunos mecanismos psicológicos para tratar con las heridas y brindarnos nuevas oportunidades. Y el que no lo realiza termina el rencor formando gran parte de su vida.
“Como finalizar por completo el rencor”
Un artículo publicado en una revista de psicología conductual, se menciona de una interesante investigación elaborada por la Universidad de Ontario, Canadá. Se expresa que la necesidad de facilitar técnicas a individuos rencorosos para que dieran de algún modo el perdón emocional. A parte:
- Se sugiere que estas personas trabajen la flexibilidad en su enfoque de pensamiento.
- Es bueno brindarles técnicas para el manejo de la rabia.
- Las personas rencorosas necesitan darle mucha atención a aspectos con los cuales puedan trasladar la mirada desde el pasado hacia el presente. Por lo tanto se recomienda iniciar nuevos proyectos, de los cuales se abran a nuevas experiencias, aficiones, relaciones, entre otras…
Para finalizar, el rencor es un abismo muy profundo o un páramo sin límites. Ninguna persona merece vivir toda su vida en semejante escenario. Aprendamos a desarrollar vías de escape, senderos para librarnos e inhalar con mayor serenidad y dignidad.