Mujer, déjame darte unos cuantos consejos. Dejando atrás la idea de que el mundo es machista o feminista, veamos mejor el tema de que la sociedad completa, tanto hombre como mujeres, está llena de estándares, patrones y prejuicios.
Si necesitas o quieres ser una ama de casa, anda, ve y hazlo. Dale amor a tu familia y encárgate de que el factor emocional se sostenga. Brinda tu atención femenina a cada muro y esquina del hogar para que tu familia crezca con buenos valores y sean personas de bien. Sin importar que la gente te vea como sumisa o aburrida. Sin importar que, dentro de toda esa ignorancia que poseen, te señalen de “típica” y crean que hacer de ama de casa es fácil.
Si prefieres salir y viajar por el mundo, hazlo. Cruza mares, ríos, selvas y desierto, y empápate de culturas y experiencias. Si quieres nadar entre tiburones, ve, arriésgate. Si quieres saltar de un paracaídas sin camiseta, anda, hazlo. Sin importar que te acusen de desapegada a tu familia y de aventurera en un mal sentido.
Si lo tuyo es no casarte nunca y prefieres no tener hijos, entonces disfruta de tu noviazgo hasta que te mueras. Sin importar que te digan “Las mujeres nacieron para ser madres”. Ignora esos tontos constructos sociales acerca de la mujer y su supuesto compromiso con dar a luz.
Si prefieres ser poeta, escribir de amor y llenar de romanticismo el papel. Ve, hazlo y no temas a que te acusen de cursi, porque los pendejos que no ven más allá de lo que dice la sociedad, siempre tendrán una manera de sacar un mal juicio, hagas lo que hagas.
Si sientes que vestirte con minifalda y escote te hace sentir más sexy, hazlo. No dejes de usarla porque la gente te considere p*ta, porque en una sociedad machista, las mujeres se visten para agradarle a los demás, y no para sentirse bien consigo mismas. Rompe ese paradigma tan irracional y vístete como te dé la gana, que lo que piensen los demás, no condiciona tu realidad.
Si quieres perseguir la felicidad, hazlo, sin que te digan cómo ser mujer. Siempre haz el bien para mantener tu autenticidad. Y recuerda que, la única manera que no hablen de ti, es que no hagas nada, porque así hagas el bien o el mal, siempre habrá alguien que no tiene algo más interesante que hacer, que fijarse en lo que hacen los demás.