Todos en algún momento hemos sido lastimados o hemos lastimado, sea cual sea el caso esa situación siempre nos hará sentir mal, tristes o nos llena de cólera, de rabia.
Es muy humano sentir todos esto, es humano también sentir a veces cierta sed de venganza, sin embargo esta opción es menos saludable y el perdón, aunque sueste reconocerlo y darlo es lo que nos llenará de paz y tranquilidad.
Luego… Qué ganamos cuando no perdonamos?
Alimentar nuestro ego: Que muchas veces termina controlando hasta nuestros sentimientos, ese ego que es egoísta, y que no es capaz de pensar que todos estamos acá en proceso de crecimiento y evolución, y una de las formas por las cuales podemos aprender es a través del error.
Hacernos daño emocionalmente: Nuestra salud emocional se ve alterada cuando de forma consciente o inconsciente mantenemos una herida sin sanar y un perdón sin otorgar, la rabia, el resentimiento, la frustración, el rencor se alberga en nosotros llenándonos de energía negativa.Dejar de prestarle atención al presente: Cuando vivimos recordando y sin perdonar las heridas del pasado perdemos la oportunidad de vivir cosas más placenteras en nuestro presente o de ocupar la mente con otro tipo de pensamientos de mayor beneficio.
Darle el arma a quien nos hizo daño: El victimario aún sin saberlo, ni quererlo tendrá la capacidad de hacernos daño una, otra y otra vez y nosotros seremos los únicos responsables de permitirlo, generarlo y soportarlo.
Privarnos de algunas experiencias: Cualquier cosa que tenga relación con aquello que no perdonamos será evitada por nosotros, aun cuando no exista un peligro o una amenaza real.En tus manos está la posibilidad de hacer un reinicio y liberarte de aquello que te hace daño, que te lastima y te aún te tortura, el perdón es una necesidad para vivir bien.
Comienza a trabajar en el perdón a cada una de las personas que creas que lo merece, comienza por ti mismo, perdónate amorosamente toda acción hacia ti o hacia un tercero y corta con el ciclo energético que trae una mala acción, haciéndola permanente en el tiempo y dañándonos una y otra vez. Perdona y siente como sanan tus relaciones, cómo cambia tu vida para bien y cómo comienzas a ser otro, sin sentir desde el dolor y con el corazón abierto a todas las bellas oportunidades de la vida.
Fuente: Rincón del Tibet