Desde pequeños nos han enseñado que la vida es una red compleja de operaciones que empieza aún antes de lo que imaginamos. Es así que nos instan a prepararnos para el porvenir: si estudias duro hoy mañana lograrás tus metas, trabaja duro hoy para poder vivir cómodamente, ahorra todo lo que puedas para que no te preocupes durante tu vejez.
No es que esté mal ser previsivos –pues de otra manera no podríamos asegurarnos ciertas cosas básicas de la vida: el problema en sí es que en todo ese trayecto no pensamos ni sentimos el presente sino eso que aún no ha llegado. Es evidente que lo único que tenemos, el aquí y el ahora, lo estamos obviando con creces, perdiéndonos los momentos que el futuro añoraremos.
En nuestra eterna y a veces fallida búsqueda de la felicidad, una de las cosas que debemos aprender es que lo más extraordinario puede ser encontrado hasta en lo más pequeño e imperceptible. Esos momentos en los que saboreamos un helado, en los que disfrutamos de la sonrisa de un niño pequeño o quedamos prendados de una escena de perros jugueteando entre sí son los que hacen la diferencia en medio de una cotidianidad que a veces se pinta monótonamente asfixiante.
Es muy fácil decirlo, aunque no tan fácil llegar a experimentarlo por aquello de que llevamos demasiado tiempo haciendo las cosas de otra manera y se nos ha vuelto un hábito. ¿Es posible cambiar eso? Totalmente, aunque requiere práctica, paciencia y verdaderas ganas de querer transformarnos. Aquí te van un par de consejos que pueden serte de mucha ayuda:
#1 Ubícate en el aquí y el ahora
No te estamos hablando de que debes rodearte de papelería motivacional hasta el hartazgo: a lo que nos referimos es a pensar en lo que estás haciendo justo ahora: ¿Qué sientes mientras tus ojos pasan de una línea a otra? ¿En qué te hace pensar esto que estás leyendo? De igual manera cuando estés trabajando, con tu pareja, dando un paseo, disfrutando de una taza de chocolate caliente con un ligero toque de canela.
Por más que te veas tentada a pensar en otra cosa, trata de captar todo lo que puedas de tu momento presente a pesar de las posibles interrupciones ambientales que puedas llegar a percibir.