El impacto al romper una relación, depende mucho de que tan fuerte haya sido esa relación. Nos afecta de distinta forma en cuanto a nuestras emociones y como lo afrontamos.
-Afecta la autoimagen: Nos transformamos en una persona más vulnerable emocionalmente; con mayor propensión al llanto y, en ocasiones, más aislada y sola.
También afecta a nuestra autoestima, nos puede causar mucho daño en este ámbito.El camino para superar esto es ir aprendiendo a aceptar esta vertiente de nuestra personalidad como algo propio y humano.
-Te alejas de esa persona: Algunas personas piensan en mantener o no el contacto, luego de acabar la relación. Pero lo recomendable es darte un tiempo alejado de la persona, para evitar sentimientos encontrados.
-Rompes la rutina: Si la ruptura es total y no mantenemos el contacto con la ex-pareja, el sentimiento de soledad puede llegar a dominar buena parte de nuestro día a día a no ser que hagamos algo al respecto.
Por ende es mejor que luego de la ruptura, socialices más o salgas a relajarte tu sola. También puedes optar por realizar diferentes actividades, así te mantienes distraído y activo
-Los amigos mutuos se podrían perder: Cortar con la relación puede poner en jaque estos lazos si se opta por la incomunicación total o parcial con la otra persona.
Como siempre, aquí la comunicación y la honestidad son indispensables. Pero también tenemos que auto-examinarnos y preguntarnos si lo que realmente es conservar una amistad o tener un canal de comunicación con la ex-pareja.