Nuestra historia comenzó como cualquier otra, llena de alegría de buenos momentos e inolvidables. Todo estaba bien, nos teníamos el uno al otro. Nuestro amor incondicional nos mantenía unidos en los peores momentos. No sintiéndonos solos. Y ni que decir de los mejores momentos, esa sí que eran muy excitantes. Nada se comparaba a ti.
Supimos respetas nuestros defectos y mejorarlo juntos, sin cambiar a nadie. Porque eso nos hace únicos en esencia. Nos hace formar una buena pareja. Aceptar nuestras debilidades, haciendo que la otra persona se sienta comprometida de protegernos en esos momentos que no sabemos cómo manejarlo.
Pero mientras fue pasando el tiempo, todo se volvió un poco espeso. Los días juntos ya no era tan espectacular, ni que decir de los momentos que nos necesitábamos. Era en donde menos estábamos presentes, como si nos hubiera aburrido los problemas del otro. Comenzamos a tomar distancia. Nos podíamos dejar de ver más de una semana y ninguno de nosotros nos preocupábamos por preguntar cómo estás.
Comenzó a tornarse gris nuestra relación, comenzamos a tener más peleas. Nuestras diferencias eran más notorias o era que en verdad ahora si lo estábamos notando. No podíamos estar mucho tiempo juntos porque el ambiente se tornaba tenso, sin ninguna palabra que decir.
Me di cuenta que nada era igual, nada se comparaba a los tiempos pasados de amor. Esto ya no éramos nosotros, ni siquiera un poquito. Esta relación se está gastando, se está derrumbando y no entiendo porque. No me cabe ninguna explicación, sólo que de la nada nuestro amor se fue esfumando. Creo saber que nosotros como personas hemos evolucionado pero no nuestra relación y eso ha hecho que se quede en el ayer.
Pero aún te quiero y no me quiero alejar de ti, soy muy terca. Pienso que algún día vamos a mejorar que volverá a venir los buenos momentos. Aún tengo esperanza, aunque no hay días que dude en querer terminar contigo pero de ahí vuelve los buenos momentos y no quiero irme. No sé si te pasa lo mismo conmigo porque nunca me has dicho que terminemos a pesar de las repetidas peleas. Ninguno de los dos hemos tocado esa palabra, si lo hemos pensado pero jamás dicho en voz alta. No sé si está bien pero espero poder tomar una decisión porque nadie puede vivir así. Todos debemos ser feliz, ya seamos en parejas o solos.