En una relación de pareja, es de suma importancia que ambos cuenten con privacidad y espacio propio, siendo estos dos aspectos indispensables de cada relación.
Y es que, para construir una relación estable y con sana estabilidad emocional, las parejas comparten sus miedos, deseos y objetivos, incluso se mantienen muy a día de las novedades en la vida de cada uno, sin embargo, no siempre debemos contarle todo a nuestra pareja.

Cuando esto sobrepasa los límites de lo saludable, las personas comienzan a sentirse invadidas y a necesitar cada vez más espacio hasta que se alejan por completo, esta es la razón de por qué no siempre se debe contar todo, porque todos tenemos derecho a tener secretos que solo nosotros debemos conocer, incluso si estamos en una relación de pareja.
Todos necesitamos que nuestra vida nos pertenezca, pero si permitimos que alguien entre en ella al grado de la compenetración, la relación se volverá tóxica y además muy difícil de terminar.
Y es que siempre debemos tener presente que nada dura para siempre, que por más que exista un gran amor entre ambos, y haya un juramento de por medio de siempre permanecer juntos, todo puede cambiar de un momento a otro, y es justo allí cuando nos arrepentiremos de haber expuesto todos nuestros secretos.
Hay cosas que simplemente debemos aprender a callar y compartir sí, pero no más de lo necesario para que la relación crezca.
La privacidad y el espacio propio son dos aspectos indispensables de cada relación, sin ellos las personas no podrían completarse, Así que lo más saludable es buscar el maravilloso punto medio, pues tampoco se trata de nunca compartir nada con nuestra pareja.
Simplemente deben entender que hay cosas que son para cada quién y hay cosas que pueden trabajar y charlar entre los dos. Por ejemplo, hay cosas de tu ex que no debes decirle a tu pareja actual.

Tener nuestros propios asuntos nos ayudará a meditarlos mejor y buscar la forma ideal de resolverlos dentro de nosotros mismos, sin que nadie opine acerca de cómo deberíamos actuar en determinados casos, por otro lado, ya suficiente tiene cada quien con sus asuntos como para cargar con los de la pareja.