¿De qué te sirve arrepentirte de lo sucedido? ¿De qué sirve arrepentirte de los falsos amores y el tiempo perdido con amores que se fueron y dejaron una herida abierta?
Yo lo veo de este modo. Nosotros somos el resultado de nuestros propios errores, fracaso, derrotas. Pero al mismo tiempo, somos el resultado de nuestras victorias, éxitos y buenos pasos. El ser humano, cuando llega a cierta edad, es una mezcla de muchas cosas. Su carácter se compone de buenas y malas experiencia, pero, no se compone de arrepentimientos, de los “qué hubiera pasado sí”, ni de los “Lo hubiese intentado”.
Si te quieres arrepentir de algo, hazlo de aquello que no pudiste hacer por temor a arrepentirte luego. Los errores son parte de la madurez del carácter y la inteligencia emocional, pero mucho ojo con esto, que no por ello podemos ir dando tropezones al azar.

Si bien es bueno enfrentarse al riesgo de tomar una decisión que nos dé temor afrontar, no es bueno que nos lancemos de cara a las situaciones sin analizarlas y percatarnos realmente, de cuales son sus riesgos. Si sabemos ya de lleno, que empezar una relación con alguien, nos va a lastimar, porque conocemos los antecedentes amorosos de esta persona, entonces, ya eso no sería un riesgo, sino una estupidez.
No nos arrepintamos de haber tomado riesgos y haber fallado. Aprende de cada uno de ellos y ve forjando tu agudeza al momento de tomar una decisión, pues, precisamente para eso son los errores, para aprender de ellos y moldear nuestra inteligencia emocional.